El fútbol de selecciones suele tener una mayor estabilidad que el fútbol de clubes. Es por eso por lo que, en muchos combinados nacionales, solemos ver directores técnicos que duran hasta una década, gracias a conseguir la confianza plena de una generación de futbolistas. Aunque no todos cuentan con la misma suerte, esto suele garantizar una buena etapa para el fútbol de un país. En este caso, vemos a los entrenadores que más años han estado al frente de La Blanquirroja.
Los entrenadores que marcaron época
El combinado nacional de fútbol ha tenido una historia de entrenadores que no solo han cosechado importantes logros deportivos para el país, sino también una capacidad para mantenerse en el cargo a pesar de los desafíos y exigencias del fútbol de selecciones. Entre ellos, destacan la figura de Marcos Calderón, que llevó a La Blanquirroja en los años setenta, y Sergio Markarián, conocido por un enfoque táctico y su buen trabajo con jóvenes talentos en la década de 2010.
Marcos Calderón dirigió a la selección en diversos periodos entre 1967 y 1982 y es especialmente recordado por llevar a Perú a la gloria en la Copa América de 1975, batiendo las predicciones de cualquier casa de apuestas. Calderón gestionó los egos de la mejor generación de futbolistas del país, y estableció un estilo enfocado en la técnica individual y el juego colectivo de sus grandes talentos.
Por su parte, Sergio Markarián tuvo una amplia experiencia internacional. El uruguayo, antes de su experiencia con Perú, ya pasó por el combinado nacional de Paraguay. Entre 2010 y 2013 estuvo con La Blanquirroja y guió una etapa de renovación y búsqueda de nuevos talentos muy necesaria para la selección. No fue capaz de repetir los éxitos de Calderón, pero logró un tercer puesto en la Copa América muy meritorio.
Gareca, el ejemplo reciente
Un ejemplo más reciente de éxito en el banquillo nacional es el de Ricardo Gareca. El técnico argentino se mantuvo siete años en el cargo, convirtiéndose en el que más tiempo se mantuvo en el puesto de manera consecutiva. Gareca trabajó en una nueva reconstrucción de la selección, enfocándose en una mezcla de experiencia y juventud que trajo muchos grandes resultados.
Bajo el mando de Gareca, la selección peruana volvió a la cumbre del fútbol sudamericano, con un segundo y un tercer puesto en la Copa América. Además, consiguió romper una de las peores rachas del fútbol de la CONCACAF, al clasificar a Perú a una Copa Mundial de la FIFA 36 años después, entrando al Mundial de Rusia de 2018.
El estilo instaurado por el director técnico argentino fue el de mantener la posesión de balón y la presión alta, considerado un estilo muy atractivo y vistoso. Gareca fue capaz de manejar las expectativas y presiones, y solo decidió dejar el cargo al no conseguir clasificarse al Mundial de 2022 al caer eliminado ante Australia en el repechaje.
