Puede actuar de manera beneficiosa en disciplinas deportivas por su influencia en la oxidación de grasas
La cafeína, presente en el café, té, chocolate y bebidas energéticas, no solo nos mantiene despiertos, sino que también juega un papel clave en el rendimiento físico al influir en el metabolismo energético y la oxidación de grasas durante el ejercicio.
Nuestro cuerpo extrae energía de los carbohidratos, grasas y proteínas, convirtiéndolos en ATP, la moneda de cambio celular. Las grasas proporcionan la mayor densidad energética por gramo, y aunque su descomposición es más lenta, el cuerpo las prefiere cuando se dispone de tiempo.
Durante el ejercicio intenso, el cuerpo recurre principalmente a los carbohidratos, cuyas reservas son limitadas. El agotamiento rápido de estas reservas puede llevar a la fatiga y disminuir el rendimiento físico y mental.
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¿La cafeína ayuda a perder peso?
Además de su efecto estimulante, la cafeína aumenta la oxidación de grasas durante el ejercicio moderado, preservando así el glucSógeno muscular y hepático. Esto beneficia a atletas en disciplinas de resistencia como el ciclismo o maratones.
Aunque la cafeína mejora la oxidación de grasas, su consumo no necesariamente conduce a la pérdida de peso. La pérdida de peso requiere un déficit calórico, y la cafeína solo es una pieza del rompecabezas, influenciada por otros factores como hormonas y estilo de vida.
La cafeína puede mejorar el rendimiento deportivo, pero su consumo debe manejarse con cuidado. El exceso puede provocar efectos secundarios como nerviosismo e insomnio. La clave es la moderación y personalización del consumo para optimizar el rendimiento sin comprometer la salud.