Sánchez manifestó que la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, «no tendría por qué preocuparse» en cuanto a las delaciones en este caso
La fiscal Rocío Sánchez anunció que está evaluando su renuncia al caso Los Cuellos Blancos del Puerto porque aseguró recibir presiones en la entrega de expedientes que, según manifestó, aún está en el plazo establecido.
Explicó que le han pedido que dé cuenta y entregue expedientes que ella tiene a su cargo, pero aseguró que todo está en orden y en regla. En comunicación con canal N sostuvo que no ve razón de esta solicitud y explicó que dichos pedidos le resultan extraños.
Sánchez expresó que se siente “presionada” y que eventualmente evalúa su renuncia, ya que habría intereses para que se aleje del caso.
«Sí, porque para mí, mi tranquilidad y mi familia son primero. Yo no me aferro a los cargos. Si no necesitan que trabaje aquí, me retiro. Están creando un episodio dentro de mis facultades», remarcó.
“Hay quejas de los fiscales superiores de otros casos alegando que me demoro en remitir la información. Se solicitan pedidos inexactos y estos fueron contestados en febrero y por la pandemia recién estamos elevando esto a los superiores”, explicó.
Más adelante, la fiscal dijo que “siente que hay desconfianza hacia su trabajo”. Por otro lado, adelantó que está investigando delaciones que podrían llegar a funcionarios de la ONPE y del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
En ese sentido, señaló que está recabando esta información de colaboradores eficaces que involucraría a dichas instituciones.
“La fiscal de la Nación no tendría por qué preocuparse por estas delaciones. Siento que hay desconfianza hacia mi trabajo porque trasciende la información de cuadernos reservados”, indicó.