Madres cuidadoras y facilitadoras promueven en las familias su práctica diaria y constante para prevenir enfermedades infecciosas como diarreas, gripes, conjuntivitis, sarna, entre otras.
Las manos sirven como el principal instrumento de contacto con el entorno y a la vez una importante barrera protectora. Su higiene, salva vidas cuando se realiza de manera adecuada y principalmente en los momentos clave, es por ello, que el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) promueve e incorpora su práctica en sus modalidades Servicio de Cuidado Diurno (SCD) y Servicio de Acompañamiento a Familias (SAF).
A la fecha, el Programa Nacional Cuna Más del Midis atiende a 281,145 niños a nivel nacional, de los cuales; 59, 995 acceden al SCD y 221,150 son niños usuarios y 20,049 gestantes usuarias del SAF. Para ellos, el lavado de manos es una práctica sencilla, y rutinaria, pero fundamental en el cuidado de la salud; es una medida efectiva para prevenir el contagio de diversas enfermedades infecciosas, como las diarreicas, respiratorias, entre otras, sean causadas por bacterias, virus, parásitos u hongos.
Es así como, en los Centros Infantiles de Atención Integral (CIAI) del Programa Nacional Cuna Más, las Madres Cuidadoras son las actoras comunales encargadas de modelar, guiar, enseñar y acompañar directamente a los niños durante la práctica de lavado de manos, del mismo modo, esta práctica es reforzada por la Guía de Familia durante las visitas que realiza a los hogares de los usuarios del SCD. En tanto, en el SAF, las Facilitadoras inician sus sesiones grupales y las visitas domiciliarias a los hogares de las familias usuarias con el correcto lavado de manos, de la niña o niño usuario y su cuidador principal.
Consejos para el correcto lavado de manos
El lavado de manos se realiza siempre con suficiente jabón y agua a chorro, debe ser durante al menos 20 segundos, especialmente en los momentos clave: antes de comer o consumir suplementos con hierro, antes de la lactancia materna, antes de preparar los alimentos; después de usar el baño o cambiar pañales, limpieza de la casa, tocar animales y/o mascotas, uso de transporte público, tocar dinero, atender personas en sus necesidades o enfermas y en todo momento que considere necesario.
Sigue los siguientes pasos:
- Mójate las manos con agua a chorro y luego cierra el grifo.
- Cúbrete con suficiente jabón las manos y frótelas hasta producir espuma, incluyendo las palmas, el dorso, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas.
- Abre el grifo o caño y enjuágate bien las manos con abundante agua a chorro, de no haber grifo o caño, puede usar una jarra para generar chorro de agua.
- Elimina el exceso de agua agitando suavemente las manos, luego sécalas con toque suaves con papel toalla o toalla de tela limpia que sea de uso individual.
- Es preferible que cierres el grifo con el material usado para secar las manos, no lo toques directamente.
- Elimina el papel toalla desechable o utiliza una tela o una toalla limpia para secarte, de no tenerlo deja secar tus manos al aire libre.