¡Encrucijada es lo que estamos viviendo en el Perú, con una presión internacional externa por parte de los Organismos Internacionales que mantienen una Cura de Silencio a favor del Golpe de Estado perpetrado por Pedro Castillo y su banda corrupta, además del apoyo incondicional de los países de la región que desconocen a Dina Boluarte como presidente del Perú y apoyan al comunismo internacional liderados por los acuerdos del Foro de Sao Pablo primero y el Grupo Puebla después. Esta situación pone al Estado Peruano frente a la comunidad internacional como un estado indefenso, proclive a que sea aislado pese a estar organizado política, económica, social, jurídica, Policial y militarmente, ya que no se tiene las agallas para defenderse ante un escenario donde los hechos demuestran que tenemos la razón en todo sentido, pero claro, no hay una política exterior de Relaciones Exteriores que organizada con el mejor personal de nuestra cancillería pueda contrarrestar este frente tan importante.
Por otro lado, existe la presión interna en nuestro país donde se ha permitido que la organización terrorista de lo que queda de Sendero Luminoso, y el Comunismo remanente, compuesta también por los miembros de las entidades de Conare Sutep, Movadef, Fenate, que constituyen además el remanente existente del ahora llamado “reconstrucción” (léase nuevo nombre del movimiento terrorista sendero luminoso), sumados a las bandas organizadas del narcotráfico, minería y tala informal, así como la delincuencia generalizada en todo el territorio nacional, a través de sus ”Protestas Pacíficas” según dicen, mantienen todavía la estrategia de la distracción al Poder Ejecutivo a través de la violencia, muerte, vandalismo, destrucción de entidades del estado y privadas; además de la obstrucción de las vías claves y más importantes de comunicación, con amenazas aún de cierre de aeropuertos y control de objetivos esenciales, todo con la intención de doblegar al gobierno, mientras se espera una arremetida diferente y en distintos escenarios que se tendrán que enfrentar a futuro con las respectivas desventajas que la iniciativa les otorga.
Vemos entonces, que a todas luces se aprecia en nuestro país una sostenida intervención extranjera de corte comunista a través de la acción de los servicios diplomáticos formales que soportan operaciones encubiertas y aportan fondos bajo la mesa a los violentistas subversivos, sino de dónde sale tanto dinero para los viajes y el apoyo logístico respectivo. Existe una masiva migración de izquierda ubicada en lugares masivos y puntos estratégicos en la mayoría de las regiones del país, con instrucciones precisas para actuar y avivar la violencia, presidentes de izquierda de casi todo el continente están estandarizados para declarar falsedades respecto a lo que sucedió y sucede en el Perú; hay una prensa extranjera desinformando al mundo en forma continua azuzando además a la subversión y rebelión con la intención de dividir el sur del país. Para colmo tenemos una prensa caviar y redes sociales difundiendo falsedades y medias verdades a la población que influyen en fomentar el caos y desorden en nuestra patria, ONGs dedicadas a mantener vigentes a los Caviares en evidente apoyo a sus ideologías socialistas y comunistas sin que nadie averigüe de dónde y cuántos fondos reciben, qué hacen y para qué sirven a detalle.
El Estado Peruano debe de ser fuerte y contundente en sus reacciones oficiales, “orales y escritas” ante la presión internacional, sin dejar de cumplir con los cánones diplomáticos establecidos, pero sí, con las pruebas fílmicas y declaraciones reales que se tienen que difundir, además de las carpetas judiciales respectivas, y si se tiene que cerrar embajadas pues tendrán que cerrarse al igual que cerrar fronteras como es el caso con Bolivia, donde el Presidente Luis Arce Catacora, aliado de Evo Morales ha desconocido a la Presidente Dina Boluarte como tal y ya sabemos en el fondo con qué intención geoestratégica.
En el Frente Interno no se puede permitir declarar “Estado de Emergencia” a ciertas regiones y permitir que en ellas se realicen marchas de protestas, negando inclusive el uso de las armas en defensa propia por parte de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas. Se debe expulsar a sus respectivos países a todos aquellos extranjeros que sean capturados cometiendo actos subversivos y delitos flagrantes. De una vez por todas se tiene que hacer sentir el peso de la ley al que fuera Primer Ministro de Castillo, Aníbal Torres pues sigue a su libre albedrío a pesar de haber sido acusado de varios delitos y estar en libertad condicional, azuzando al vandalismo en la Universidad Mayor de San Marcos a los alumnos a través de conferencias presenciales. No se debe permitir una segunda toma de Lima por parte de los delincuentes subversivos procedentes de Puno, pues quieren demostrar al mundo, a la prensa internacional y caviar, que están en su derecho de protesta y que las Fuerzas Policiales y Fuerzas armadas las reprimen con actos que van contra los derechos humanos. Los cabecillas y líderes identificados de tales bandas subversivas deben de ser detenidos e ir presos de inmediato.
Con decisiones parciales muy esporádicas a favor del ejecutivo, el estado peruano se encuentra hoy en una condición encrucijada de debilidad extrema de indefensión con muchos problemas variados en diferentes frentes y ¿No sabemos por qué?, si tenemos una Constitución Vigente y todos los medios jurídicos a favor para ejercer nuestros derechos como Estado Nación en los frentes externo e interno con toda la organización del Ejecutivo funcionando a plenitud que incluyen todos sus ministerios, demás entidades, y con una Policía Nacional / Fuerzas Armadas, entrenadas, equipadas y capacitadas para el cumplimiento de sus funciones según estipulan sus reglamentos, las leyes y la Carta Magna.
Estamos avisados
¿Debemos seguir encrucijados o actuar antes de que venga el contra ataque?
”Subversión y terrorismo nunca más”.
(*) Teniente General FAP en retiro
