“Gracias a modelo económico, Perú en los últimos 25 años redujo la pobreza en 80%”, señala Enrique Ghersi.
Por: Pablo Carranza
– ¿Qué le suscita las palabras del nuevo canciller Elmer Schialer de que “los problemas de Venezuela sean resueltos por los venezolanos”?
Es muy lamentable que Perú haya hecho este cambio tan grotesco de posición. El Perú oficialmente en la Asamblea General de la OEA, representado dignamente por el entonces canciller Javier González-Olaechea, no solamente presentó una posición democrática y coherente, sino lideró a los países de Sudamérica en su rechazo a esa dictadura. Hemos pasado de una posición coherente, vibrante, diría yo, porque las palabras del doctor González Olaechea fueron muy poderosas, a una posición que claramente revela que Perú se ha cambiado al bando de Petro, Lula y Maduro. Nos hemos vuelto ‘chavistas’ en política exterior, lo que es dramático. El embajador Schialer, que ahora ocupa la Cancillería, ciertamente actúa por indicaciones de la presidenta, porque, hemos de entender que, de acuerdo con la Constitución eso es así. Y ahora han dado un giro de 180 grados a una política exterior completamente diferente. Es muy lamentable que Perú haya quitado el apoyo a los demócratas venezolanos que luchan por la libertad.
– Con respecto a los cuatro cambios ministeriales que ha hecho el gobierno ¿qué sensación le deja a usted?
Bueno, en general, que es un gabinete chavista. Creo que Perú ha dado un giro a la izquierda. El señor ministro de Agricultura, por más que se esfuerce en decir que no conoce a Geiner Alvarado, trabajó con él y con Salatiel Marrufo durante el gobierno de Pedro Castillo. A estas alturas no pueden venir a desconocer su relación, ¿no? Entonces, igualmente la salida de la doctora Hania Pérez de Cuellar, que tenía una posición progresista, pero era una persona muy respetable y de una familia ilustre. Claramente todos los cambios son cambios que van hacia la izquierda. El señor ministro de Cultura es una persona conocida por sus posiciones de izquierda en materia de política cultural, cosa que no coincide con la posición que había tenido el Perú hasta ahora en esta materia. Entonces, claramente vemos que ha habido un cambio, un giro, diría yo, a la izquierda en el gabinete.
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– Aquellas personas que defienden la democracia y sobre todo la libertad en el Perú ¿cómo deben organizarse para las elecciones generales del 2026?
Yo creo que hay que hacer un gran esfuerzo unitario, porque lo peor que puede pasar es la división y la fragmentación. En estos momentos la política, sobre todo la legislación electoral, favorece la fragmentación de los grupos políticos. Tradicionalmente, los grupos políticos que se fragmentaban eran el grupo de izquierda, pero ahora lo que está pasando es que los que se fragmentan son los grupos de derecha. De la derecha, del centro hacia la derecha, han proliferado los grupos políticos y esto es muy dañino, porque el que pase a la segunda vuelta podría estar pasando con menos del 10%. No solamente está la señora Keiko Fujimori, que tiene un espacio político definido, pero pensemos en candidaturas como las de Carlos Álvarez, pensemos en candidaturas como el señor Añaños, como mi amigo y compañero de promoción, Carlos Espá, López Aliaga, Rafael Belaunde y otros más. Entonces, esto produce una fragmentación que hace mucho daño. Yo viví la experiencia del Frente Democrático en el año 1990, y creo que hay que hacer un esfuerzo frentista. Ese esfuerzo es indispensable para preservar la democracia y la libertad.
– A usted se le ve activo en medios de comunicación y también académicamente ¿pero volvería a postular al Congreso o a otro cargo?
No, yo fui un poco precoz, porque yo salí elegido miembro de la Cámara de Diputados en el año 90. No tenía ni 30 años y un poco que quemé etapas. Entonces, creo que hay que dejar paso a los jóvenes. Creo, como González Prada, que los viejos van a la tumba y los jóvenes a la obra. Pero encantado de ayudar. Yo no voy a dejar nunca de dar mi opinión y de participar en el debate político, que es mi aporte, pero el debate electoral creo que es para los jóvenes, es lo que corresponde.
– ¿Cómo habría que presentarle al nuevo electorado peruano las ventajas del modelo económico que tenemos desde los 90’s?
Creo que es muy importante, porque la gente a veces no es consciente de lo que tiene, es señalar cómo el Perú se ha vuelto libre en una serie de sectores, por ejemplo, en el sector agroindustrial: donde no había nada en los desiertos, hoy en día florece el desierto, y en el Perú no había una planta de arándano, no había una sola planta de páprika, no había ninguna planta de banano orgánico. Hoy en día el Perú supera a Ecuador en banano orgánico. Somos el primer productor de arándano, de palta y páprika del mundo, inclusive nos damos el lujo de exportar páprika a Hungría, que sería pues como exportar ceviche al Perú. Es una cosa de locos, es decir, Perú ha logrado una presencia, además del espárrago y las cosas que ya existían, una presencia fundamental en la agricultura. Grandes obras de infraestructura como los megapuertos que se están haciendo, y ojalá se haga también el tren de cercanías que una de los puertos más importantes del Pacífico: Chimbote, Chancay, Callao y Pisco, que convertirían al Perú en una potencia en el mercado internacional. De otro lado, la minería, el Perú es un país minero y lo va a ser siempre. Hay países mineros como Sudáfrica, y están orgullosos de serlo, igual Perú. Tenemos igual que Chile. Bueno, Perú tiene la maravilla que nosotros tenemos cobre, tenemos oro, tenemos zinc, tenemos vanadio, tenemos litio. Hay que poner en marcha los grandes proyectos de inversión minera. Un solo proyecto de inversión minera nos hace crecer dos puntos del PBI. Perú en los últimos 25 años redujo la pobreza en 80%, la caída vino recién después con el fallido gobierno de Pedro Castillo, y este gobierno que lamentablemente es su continuación. Creo que la señora Dina Boluarte ya se quitó la careta: es cerronista y ahora estamos siendo gobernados por el cerronismo.
Pero la centro derecha democrática puede mostrar grandes avances y progresos de una economía de mercado, de un Estado de Derecho, y yo creo que hay que hacerlo sin miedo, sin temor, y demostrar que la democracia es el único medio de gobierno y la economía de mercado es la única manera de prosperar económica y moralmente.
