Los delincuentes se dieron a la fuga en el mismo vehículo negro en el que habían llegado
Un audaz golpe criminal sacudió la tranquila jornada en el distrito de San Martín de Porres (SMP), cuando una banda de delincuentes, astutamente disfrazados de obreros de construcción, irrumpió en una financiera ubicada en el cruce de la avenida Perú con el jirón Andahuaylas. El asalto, caracterizado por su ejecución meticulosa y veloz, dejó a las autoridades en alerta y a los ciudadanos estupefactos ante la audacia de los criminales.
Según testimonios de testigos presenciales, los perpetradores de este acto delictivo llegaron al lugar en un automóvil negro, camuflándose hábilmente entre los trabajadores de la construcción. Una vez dentro del establecimiento, armados y listos para el asalto, tomaron por sorpresa al agente de seguridad, desarmándolo y propinándole un golpe que lo dejó incapacitado para intervenir.
La escena se asemejaba a una hábil coreografía del crimen: mientras uno de los asaltantes permanecía vigilando la entrada, los otros se adentraban en la financiera, ejecutando su plan con precisión quirúrgica. Los relatos de los testigos describen a los delincuentes enmascarados con chalecos anaranjados, una táctica diseñada para disfrazar su verdadera intención bajo la apariencia de trabajadores legítimos.
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Una vez consumado el atraco, los delincuentes se dieron a la fuga en el mismo vehículo negro en el que habían llegado, abandonándolo más tarde en una ubicación distante para evadir la acción de las autoridades. Sin embargo, la policía ha intensificado sus esfuerzos para dar con los responsables, desplegando una investigación exhaustiva que incluye el análisis de huellas dactilares halladas en la escena del crimen.
Aunque el monto exacto del botín aún permanece en el misterio, se presume que los delincuentes recurrieron a la técnica del ‘cajoneo’, sustrayendo dinero de las ventanillas de atención de la financiera. Este método, que implica el hurto de efectivo directamente de las cajas registradoras, es una táctica comúnmente empleada por bandas criminales para maximizar su ganancia en el menor tiempo posible.
El asalto ha dejado a la comunidad local consternada y en estado de alerta, recordándoles la necesidad de estar vigilantes y cooperar con las autoridades para garantizar la seguridad de todos. Mientras tanto, la búsqueda de los responsables continúa, con la esperanza de que la justicia prevalezca y que este incidente sirva como recordatorio de la importancia de mantener la vigilancia y la solidaridad en tiempos de adversidad.