Crimen permanece impune porque en Andoas no hay comisaría ni fiscal
Eduardo Cachay Angulo, un nativo achuar de la comunidad nativa Los Brillantes del distrito de Andoas (Dátem del Marañón, Loreto) fue secuestrado, torturado y presuntamente quemado vivo por un Apu en la comunidad nativa Porvenir, en la misma jurisdicción de Andoas.
La víctima fue virtualmente ajusticiada por el Apu de la comunidad nativa Los Brillantes, Richard Aldair Dahua Arahuanaza, por supuestamente haber empleado la brujería para causar una enfermedad incurable que luego le provocó la muerte a su familiar, también al achuar, Richard Dahua Sandi.
E increíblemente los autores de este horroroso asesinato en agravio del nativo Eduardo Cachay Angulo, siguen circulando sin apremio policial alguno, en razón a que en el distrito de Andoas no hay comisaría ni fiscal para que actúen en caso de denuncias.
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La denuncia
La denuncia ha sido presentada por el Apu de la comunidad nativa Los Brillantes, Alejandro Cachay Angulo, hermano de la víctima, contra el Apu Dahua Arahuanaza y sus subalternos, ante la jueza de paz de Andoas, Flor de María Serverllón Lagos.
En la denuncia precisa que su hermano una vez secuestrado, el Apu Dahua Arahuanaza, secundado por dirigentes de la comunidad, llevó a su víctima al cementerio local donde fue masacrado a golpes, rociado de gasolina e incendiado, pero este acto no habría prosperado por intervención de pobladores.
Esta intervención fue en realidad tardía, porque el supuesto brujo falleció en los minutos siguientes y su cuerpo recogido por su hermano, el denunciante, el Apu de Los Brillantes, Alejandro Cachay.
Apus lo desautorizaron
Según la denuncia, el denunciado Apu, Dahua Arahuanaza, antes de cometer el crimen, convocó a una reunión de Apus de Andoas, entre ellos los de Nuevo Andoas, Huararay, Titiyacu, Nuevo Porvenir y al presidente de la Organización Interétnica del Alto Pastaza (ORIAP), con la finalidad de que lo respalden en su decisión de matar a Eduardo Cachay.
Pero, los Apu de Andoas le rechazaron su propuesta, mas aún se retiraron y negaron a firmar el acta de la reunión y lo responsabilizaron de las consecuencias de sus actos.
