Talara enfrenta una emergencia ambiental mientras brigadas trabajan para rescatar a las especies afectadas
El reciente derrame de petróleo ocurrido en la playa Las Capullanas, en el distrito de Lobitos, Talara, Piura, ha generado una crisis ambiental que amenaza la biodiversidad marina de la zona. Este incidente ha impactado gravemente a especies vulnerables como las tortugas golfina (Lepidochelys olivacea), peces, cangrejos y delfines, cuyos hábitats han quedado contaminados con hidrocarburos.
El evento, que tuvo lugar durante las maniobras de embarque en el terminal submarino de la Refinería Talara, operada por Petroperú, se atribuye preliminarmente a un fallo técnico en las válvulas de seguridad. A pesar de que la empresa asegura haber controlado el derrame rápidamente, el daño al ecosistema marino se extiende por al menos cuatro kilómetros de litoral.
Acciones en marcha para enfrentar el desastre
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), en coordinación con entidades como la Municipalidad Distrital de Lobitos y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), ha movilizado brigadas de veterinarios y biólogos para atender la emergencia. Estos equipos aplican un protocolo especializado para el manejo de fauna silvestre afectada por hidrocarburos, desarrollado tras el desastre de La Pampilla en 2022.
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Roberto Seminario Trelles, administrador técnico del Serfor en Piura, informó sobre el rescate de tortugas golfinas, especie catalogada como «vulnerable» y que enfrenta un alto riesgo de mortalidad en estas condiciones. Además, pescadores locales han reportado la presencia de delfines muertos y restos de petróleo en playas aledañas como Cabo Blanco, lo que evidencia la magnitud del impacto.
Amenazas para la biodiversidad y las comunidades locales
El derrame afecta zonas críticas para la biodiversidad marina, incluyendo áreas de anidación de tortugas y hábitats de organismos bentónicos. La contaminación no solo pone en peligro a las especies marinas, sino también a las comunidades costeras que dependen del mar para su subsistencia.
Las autoridades investigan las responsabilidades legales de este desastre mientras continúan las labores de limpieza y rehabilitación. Sin embargo, organizaciones ambientales alertan que los daños ecológicos podrían ser irreversibles si no se toman medidas contundentes para prevenir futuros incidentes.
Este derrame en Lobitos resalta la necesidad de fortalecer la regulación y supervisión de actividades extractivas, especialmente en áreas ecológicamente sensibles, para garantizar la protección de los ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos.