Impacto ambiental en Piura: especies marinas afectadas mientras Petroperú niega daños significativos.
El gremio de pescadores artesanales de Cabo Blanco en Piura denunció la presencia de extensas manchas de petróleo en la playa y el mar de Peña Negra, las cuales han provocado la muerte de diversas especies marinas en la zona, generando preocupación entre las comunidades locales.
El incidente ocurrió el pasado 20 de diciembre durante maniobras en el terminal submarino de la refinería de Petroperú en Talara, a aproximadamente 10 kilómetros de la playa Las Capullanas. Este sector ha sido señalado como el principal afectado por el derrame.
Carlos Jacinto, presidente del gremio de pescadores, afirmó que en un recorrido por la playa Peña Negra encontró restos de hidrocarburo tanto en la orilla como en el agua. “Las corrientes marinas han desplazado el crudo hacia el norte, lo que ha causado daños en especies como cangrejos, pelícanos y caballitos de mar”, explicó Jacinto.
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Además, el líder gremial expresó su preocupación por una posible caída en los precios de los productos marinos debido a percepciones de contaminación. También señaló que el crudo ha alcanzado áreas protegidas dentro de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, lo que pone en riesgo este ecosistema. “Este problema no es nuevo; llevamos años lidiando con derrames similares. Exigimos soluciones concretas de las autoridades”, enfatizó.
No es el primer incidente de este tipo en el área. Durante los meses de julio y octubre también se registraron fugas de hidrocarburos en la caleta de Cabo Blanco, afectando la actividad de los pescadores y generando preocupación en la población local.
Por su parte, el gerente general de Petroperú, Oscar Vera, sostuvo que lo sucedido en Las Capullanas fue una fuga y no un derrame, y aseguró que el crudo derramado ha sido completamente recuperado. Según Vera, no se han registrado daños en la flora ni fauna y descartó que este hecho sea comparable con el desastre ocurrido en Ventanilla-Callao.
Sin embargo, las denuncias de los pescadores artesanales contrastan con las declaraciones oficiales, dejando en evidencia la necesidad de una investigación independiente para evaluar el verdadero impacto ambiental y social del derrame en la región.
