Por Francisco Diez-Canseco Távara
Escribo estas líneas desde la carretera que me conduce de Pardo Miguel a Nueva Cajamarca, dos distritos de la provincia de Rioja en la región de San Martín situados a unas tres horas de Tarapoto y donde la problemática es similar a la de la mayor parte de los pueblos del Perú. Nueva Cajamarca, que es el segundo centro comercial de la región, carece de un sistema de agua y desagüe, sus calles -salvo la Marginal que la atraviesa- son las mismas vías polvorientas y sin asfaltado por las que transitamos en nuestro país y, si bien la eliminación del SNIP parece haber acelerado la velocidad del centralismo burocrático para aprobar proyectos, la larga lista de pendientes enumerada por el candidato de Perú Nación en el distrito de Pardo Miguel pone en evidencia la imperiosa necesidad de resisar nuevamente el sistema para darle el impulso que requiere.
Desde que la plaga de la roya atacó a los 10,000 cafetaleros del valle del Alto Mayo donde se encuentran las citadas circunscripciones, poco o nada han hecho las autoridades para que esos campos fértiles recuperen su productividad en momentos en que la caída del precio del café en la bolsa de Nueva York ha provocado una vigorosa reacción de los productores de Colombia y ninguna propuesta del Perú: en el Alto Mayo se debe dar apoyo técnico y crediticio para incrementar la productividad, así como promover la certificación orgánica y de comercio justo y el valor agregado para mejorar los precios. Una gran feria cafetalera anual vendrá muy bien.
Estos y otros planteamientos serán desarrollados por nuestros candidatos a las alcaldías Wilson Segura y Roger Álvarez cuando obtengamos, como esperamos, la gran victoria del 7 de Octubre, por cierto acompañados por la creación -como lo harán todos los burgomaestres y gobernadores de Perú Nación- de los Comités Vecinales Anticorrupción elegidos directamente por los vecinos para que se ejerza Control Popular sobre el manejo de los recursos municipales que son del pueblo