Dina Boluarte guardó silencio durante su interrogatorio sobre el caso Cofre.
Dina Boluarte y funcionarios de Palacio sabían las operaciones para capturar a Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, prófugo de la justicia. Esta revelación fue hecha por el exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Roger Arista, en una declaración ante la fiscalía.
Arista detalló que los operativos de búsqueda del exgobernador de Junín, uno de los fundadores de Perú Libre, fueron monitoreados de cerca desde el Palacio de Gobierno. De acuerdo con su testimonio, Boluarte se reunía con altos funcionarios para coordinar las acciones de seguridad destinadas a localizar a Cerrón, quien se encuentra en la clandestinidad desde que fue incluido en las investigaciones por presuntos actos de corrupción.
El caso se complica aún más con las declaraciones de Ruth Ligarda, una de las escoltas de la presidenta, quien aportó testimonios que contradicen las versiones de otros miembros del equipo de seguridad, como el chofer del vehículo de seguridad presidencial, Félix Montalvo, conocido como “Cofre”. Estas contradicciones han levantado sospechas sobre el verdadero alcance de las acciones del Gobierno en la búsqueda de Cerrón.
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Por su parte, Juan Portugal, abogado de Dina Boluarte, ha defendido a la mandataria, asegurando que las declaraciones de los testigos no han confirmado la presencia de Cerrón en un viaje reciente al sur de Lima, como se había especulado en algunos medios. Portugal solicitó a la Fiscalía que se aborden otros hechos más relevantes para esclarecer la situación.
Aunque la presidenta ha expresado en ocasiones anteriores su disposición a declarar ante la justicia, aclarando su versión de los hechos, el 29 de enero Boluarte se presentó ante el Ministerio Público para ser interrogada sobre el denominado caso “Cofre”. Sin embargo, la mandataria optó por guardar silencio durante el interrogatorio, lo que ha generado aún más incertidumbre sobre su implicación en los hechos.
El caso sigue siendo parte de una investigación que involucra a varios actores políticos y podría tener consecuencias en el entorno político actual, mientras la búsqueda de Vladimir Cerrón continúa sin avances significativos.
