Solo dos han sido identificados y los otros dos siguen como NN
Una disputa entre dos bandas de mineros ilegales por la posesión de un yacimiento de oro fue zanjada con el asesinato de cuatro integrantes de una banda de la bandas, cuyos cadáveres fueron encontrados el pasado domingo 18, en el sector de Llactapata del centro poblado La Rinconada (Puno), pero la noticia fue difundida por el PNP recién el martes.
Las víctimas fueron identificadas como Samuel Chino Barreto y Eduardo Quisana Salazar, mientras que la identidad de los otros dos aún no han sido determinadas por las pesquisas y según las primeras pesquisas policiales el crimen estaría vinculada a la banda criminal conocida como «Los Primos».
Lee también:
Javier Arévalo: es lamentable juzgar a expresidentes, la justicia decidirá lo que corresponda
Los cuerpos fueron hallados con el rostro cubierto con capuchas en una zona conocida como Llajtapata, desvío Cjumuni, cerca de La Rinconada y al no haberse hallado rastros de sangre en el lugar, es presumible que las víctimas hayan sido eltimadas en un lugar distinto, según precisaron los agentes policiales luego de una inspección de los occisos.
De acuerdo con los antecedentes de disputas entre bandas de mineros ilegales, la Policía cree que el crimen fue un ajuste de cuentas, léase una disputa por un yacimiento de oro que habría estado siendo explotado por las víctimas y que la banda rival pretendía como suya y terminó con asesinarlos.
¿Ajuste o cupos?
Tampoco se descarta que se trate de un caso de cobro de cupos, en el que las víctimas no habríaN accedido a pagar determinadas sumas de dinero para poder seguir extrayendo oro de un yacimiento de la zona.
La zona de Llactapata, dijeron las fuentes policiales, es conocida por la presencia de mineros ilegales y la explotación de oro en la región.
La comunidad de mineros asentados en la zona de La Rinconada y las autoridades locales condenaron el crimen y demandaron el esclarecimiento, identificación y sanción ejemplar a los asesinos.