Fueron seis sectores que inclinaron la balanza en el último año
La producción nacional registró su mayor retroceso en 31 años al cerrar el 2023 con una caída del -0,55%, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), marcando el primer declive desde 1992, excluyendo el impacto de la pandemia. Ambos años se caracterizan por haber enfrentado el fenómeno El Niño.
Los sectores más afectados fueron manufactura (-6,65%), construcción (-7,86%), financiero (-7,85%), telecomunicaciones (-5,80%), agropecuario (-2,91%) y pesca (-19,75%). A pesar de no tener la mayor caída porcentual, la manufactura es el sector que más contribuye al PBI.
El subsector primario cerró en -2,8%, principalmente debido a la menor actividad de elaboración y conservación de productos pesqueros, según la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). La manufactura no primaria, de mayor valor agregado, tuvo un descenso del 8,1% en 2023, impulsado por la caída en la producción de bienes de consumo.
La pesca marítima experimentó una disminución del 21,78% por menor extracción de especies destinadas al consumo humano indirecto o industrial, con una captura de anchoveta que representó una baja del 50,67% en comparación con el año anterior.
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En otros sectores, como minería e hidrocarburos (8,21%), comercio (2,36%), transporte (1,27%), alojamiento y restaurantes (2,68%), servicios (0,50%), electricidad (3,68%), administración pública (2,94%) y otros servicios (3,51%), se registraron incrementos que contribuyeron a compensar la balanza.
La contribución positiva del sector minero evitó una contracción aún mayor del PBI en 2023, según el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Por otro lado, en 2023, la tasa de formalidad laboral aumentó del 26% al 28,9%, mientras que la informalidad retrocedió del 74% al 71,1%, según el INEI. Esto significa que 3 de cada 10 trabajadores están dentro del marco legal. La mayoría de los informales se concentran en empresas pequeñas y en los sectores de agricultura, pesca y minería.
