El líder opositor asegura que jurará como presidente el 10 de enero, mientras el chavismo rechaza su retorno desde España.
Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo de Venezuela por más de ocho millones de votantes, ha confirmado que regresará a su país el 10 de enero para tomar posesión del cargo. El anuncio ha generado una fuerte reacción por parte del chavismo, que sigue defendiendo la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones de julio, pese a las denuncias de fraude.
Durante su participación en el foro La Toja-Vínculo Atlántico, realizado en España, González aseguró que su estadía en el país europeo es temporal y que su objetivo es retornar a Venezuela «lo más pronto posible». El líder opositor insistió en que la fecha del 10 de enero es clave, ya que coincide con la toma de posesión establecida por la Constitución venezolana tras los comicios del pasado 28 de julio. “Ese día voy a asumir la presidencia, tal como lo expresaron las urnas”, declaró.
González también se refirió al futuro del actual mandatario Nicolás Maduro, asegurando que «él decidirá lo que quiera hacer», y agregó que no intervendrá en el destino del líder chavista, siempre y cuando respete la Constitución y las normas democráticas.
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Este anuncio ha sido rechazado enérgicamente por figuras del chavismo, incluyendo a Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento venezolano, quien calificó a González de «apátrida» y sugirió que España deberá lidiar con él «por el resto de sus días». Rodríguez utilizó sus redes sociales para descalificar al opositor, quien ha solicitado asilo en España debido a la persecución política en su contra.
González, quien llegó a España en septiembre, ha denunciado amenazas extremas contra él y su familia por parte del régimen de Maduro. Según el líder opositor, su salida de Venezuela ha sido el episodio más complicado de su vida. Además, ha solicitado a la comunidad internacional que reconozca los resultados electorales, respaldados por observadores internacionales como el Centro Carter, el cual ha confirmado la victoria de González con el 67% de los votos.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, controlado por el cavismo, sigue sin publicar las actas detalladas de los comicios y sostiene que Maduro fue el ganador, a pesar de las crecientes denuncias de fraude. Mientras tanto, el retorno de González y su eventual asunción de la presidencia sigue siendo una fuente de incertidumbre y tensiones políticas en el país.