Organización criminal actúa bajo la misma modalidad que el clan Orellana
El clan criminal de Rodolfo Orellana para quién la fiscalía ha solicitado 35 años de cárcel, no es la única organización mafiosa que se ha dedicado en los últimos años a la estafa inmobiliaria en el país. También existe otra, encabezada por el prófugo de la justicia Edson Grover Quispe, que sigue dedicada a la apropiación y venta ilegal de inmuebles.
La actividad delincuencia de Quispe salió a la luz gracias a la denuncia, seguida de un proceso judicial abierto en su contra por la empresa Don George, por los delitos de fraude procesal y falsificación de documentos.
Según la denuncia penal, Quispe en complicidad con la imputada Carmen Julia Victoria Chambi, mediante la falsificación de documentos pretendieron simular una operación de compra y vent, para apropiarse de un inmueble de propiedad de la empresa “Don George”.
Solo uno preso
Gracias a la oportuna reacción de la empresa agraviada, los denunciados fueron objeto de órdenes de captura, de las que se libró Quispe al fugar y pasar a la clandestinidad, más no su cómplice Julia Victoria Chambi, quién a la fecha cumple prisión preventiva en el penal de máxima seguridad “Virgen de Fátima” de Chorrillos.
La modalidad delictiva de la banda Quispe- Chambi consistí en la celebración de un fraudulento contrato privado de compra-venta así como la suscripción de un acta de conciliación, los mismos que igualmente devinieron en falsos, porque nunca se autorizó la venta de terrenos o inmuebles.
Juicio vigente
Actualmente, existe un proceso judicial en agravio de la empresa Don George. En dicha causa se denuncia por los delitos de fraude procesal y otros al cabecilla de la organización, Edson Grover Quispe Rivera y otros miembros de su banda.
Y pese a que el proceso ya tiene varios años, Quispe Rivera continúa prófugo de la justicia.
El modus operandi de este tipo de organización criminal no sólo implica falsificar firmas en contratos de compra venta, sino que además para darle forma de legalidad buscan obtener de forma fraudulenta la escritura pública a través de un proceso judicial de ejecución de acta de conciliación.
Para llegar a este objetivo falsifican actas de conciliación con la finalidad de solicitar otorgamiento de escritura pública ante un juzgado.
Y como si esto fuera poco, falsifican firmas en escritos presentados al mismo juzgado, para que de esa forma no se cuestione la conciliación presentada en vía judicial.
Pericias
El Poder Judicial estableció irrefutablemente la autoridad del dúo Quispe- Chambi a través de las s grafotécnicas que pusieron al descubierto el accionar de la banda liderada por Grover Quispe.
Sobre Quispe sigue vigente la orden de captura a nivel nacional dictada a mediados del año 2017, pero increíblemente hasta la fecha no ha podido ser capturado, a causa de una cierta desidia por parte de las autoridades de la PNP y Ministerio Público.
La investigación judicial ha establecido la responsabilidad de Edson Grover Quispe Rivera como presunto autor de los delitos contra la fe pública, en la modalidad de falsificación y uso de documento privado falso.
Delitos
La mafia de Quispe en la comisión del delito de usurpación utilizaba a los centros de conciliación y en el caso de la estafa en agravio de Don George, utilizó al Centro de Conciliación Voluntad, que ahora ya no cuenta con la autorización del Ministerio de Justicia para seguir operando.
Quispe solía utilizar los centros de conciliación, la mafia de Quispe para fraguar firmas de representantes legales o apoderados para poder hacerse de predios que no les correspondían.
Sobre Quispe, también recae la denuncia por los delitos contra la administración pública, en la modalidad de fraude procesal, así como asociación ilícita para delinquir.
Antecedentes
Según explicaron los directivos de la empresa, los denunciados fraguaron la firma del representante legal de la empresa y se consignaron domicilios falsos para evitar que la empresa agraviada tome conocimiento del tema.
El fraude de Quispe salió a la luz luego de una notificación del Juzgado Civil Transitorio de San Juan de Lurigancho, en el que se les informó a Don George de un proceso civil que le exigía su participación de un acta de conciliación entre los denunciados y el gerente general de la empresa, que debía dar lugar al otorgamiento de escritura pública del terreno ubicado en el Sol de la Molina.