En otro golpe a los fabricantes del fármaco ruso, solo aceptará a los vacunados con inyectables aprobados por la FDA o la OMS
Estados Unidos anunció nuevas normas por las que pronto abrirá sus puertas a los viajeros extranjeros vacunados contra el coronavirus, que excluyen a los millones de viajeros no estadounidenses que han recibido dos dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
Cientos de miles de rusos podrían verse directamente afectados. A pesar de las frías relaciones diplomáticas y la limitada demanda de viajes internacionales, aproximadamente 300.000 rusos visitaron Estados Unidos en 2019, el último año del que se dispone de cifras, según la Asociación de Viajes de Estados Unidos.
En términos más generales, el plan de Estados Unidos es otro golpe para los fabricantes de Sputnik V, que Moscú ha proclamado con orgullo como la primera vacuna contra el coronavirus registrada para su uso.
Aunque la vacuna estaba destinada a ser una poderosa herramienta de diplomacia pandémica, su limitada aceptación en el extranjero y la lentitud de su suministro la han dejado atrás no sólo a las vacunas occidentales, sino también a las de los fabricantes chinos.
El Fondo Ruso de Inversión Directa, el fondo soberano que respaldó a Sputnik V, dijo en un comunicado que la vacuna “no sólo ha sido aprobada en 70 países en los que viven más de 4.000 millones de personas, es decir, más de la mitad de la población mundial, sino que su eficacia y seguridad han sido confirmadas tanto durante los ensayos clínicos como a lo largo de su uso en el mundo real en varios países”.
“Nos oponemos a los intentos de politizar la lucha mundial contra el COVID-19 y de discriminar las vacunas eficaces para obtener beneficios políticos o económicos a corto plazo”, continúa el comunicado.
El nuevo plan estadounidense exige que la mayoría de los no estadounidense que deseen entrar en Estados Unidos sean vacunados con vacunas aprobadas para uso de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos o por la Organización Mundial de la Salud, como son las vacunas fabricadas por Pfizer y Moderna, así como vacunas desarrolladas por empresas chinas como Sinopharm y Sinovac.