Los estadounidenses recuerdan el horror del 11 de septiembre y se reúnen este lunes en monumentos conmemorativos
Los estadounidenses recordaban a las víctimas de los atentados. En el cual casi 3.000 personas murieron al estrellarse aviones secuestrados en el World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y Shanksville (Pensilvania), y el atentado modificó la política exterior estadounidense y los temores internos.
Los actos se extienden desde los lugares de los ataques (el World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y Shanksville, Pensilvania) hasta Alaska y más allá. El presidente Joe Biden asistirá a una ceremonia en una base militar en Anchorage.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris, estuvo en el memorial de Nueva York, flanqueada por el alcalde Eric Adamas y la gobernadora Kathy Hochul.
El podio se ofreció el podio a los familiares de las víctimas para una lectura de los nombres de los muertos durante una hora.
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La visita de Biden, de camino a Washington DC, después de un viaje a India y Vietnam, es un recordatorio de que el impacto del 11 de septiembre se sintió en todos los rincones de la nación, por remotos que fueran. Los ataques con aviones secuestrados se cobraron casi 3.000 vidas y remodelaron la política exterior estadounidense y los temores internos.
«Ese día éramos un país, una nación, un pueblo, como debe ser. Esa fue la sensación: que todos nos unimos e hicimos lo que pudimos, donde estábamos, para tratar de ayudar», dijo Eddie Ferguson, jefe de bomberos del condado de Goochland en Virginia.
El condado predominantemente rural de 25.000 habitantes celebra no sólo una sino dos conmemoraciones de aniversario: un servicio matutino centrado en los socorristas y una ceremonia vespertina en honor a todas las víctimas.
Otras comunidades de todo el país rinden homenaje con momentos de silencio, repique de campanas, vigilias con velas y otras actividades. En Columbus, Indiana, los despachadores del 911 transmitieron un mensaje conmemorativo a la policía, los bomberos y las radios de servicios médicos de emergencia en toda la ciudad de 50.000 habitantes, que también celebra una ceremonia conmemorativa pública.