El secretario de Estados Unidos, Antony Blinken, comentó que ha visto pruebas incriminatorias hacia China para interferir en las próximas elecciones
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que su país ha observado evidencia de intentos por parte de China de «influir y posiblemente interferir» en las próximas elecciones estadounidenses, a pesar de un compromiso previo del líder chino, Xi Jinping, de abstenerse de hacerlo.
Blinken realizó estas declaraciones a los medios al finalizar una entrevista el viernes, tras concluir un viaje de tres días a China. Durante su visita, el principal diplomático estadounidense sostuvo extensas reuniones con altos funcionarios chinos, incluido Xi Jinping. Durante estos encuentros, ambos países abordaron una serie de temas controvertidos, desde las restricciones tecnológicas estadounidenses hasta el respaldo de Beijing a Moscú.
Blinken afirmó que reiteró el mensaje transmitido por el presidente Joe Biden a Xi durante su cumbre en San Francisco en noviembre pasado, en el cual se instaba a China a no interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024. En esa ocasión, Xi había asegurado que China no lo haría.
«Hemos visto, en términos generales, pruebas de intentos de influir y podría decirse que de interferir, y queremos asegurarnos de que eso termine lo antes posible» Blinken comentó cuando se le cuestionó si China había violado hasta el momento el compromiso de Xi con Biden.
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«Cualquier interferencia de China en nuestras elecciones es algo que estamos analizando muy detenidamente y que es totalmente inaceptable para nosotros, por lo que quería asegurarme de que volvían a escuchar ese mensaje» Blinken mencionó, agregando que había inquietud sobre la posibilidad de que China y otras naciones se beneficien de las divisiones sociales presentes en Estados Unidos en sus campañas de influencia.
Beijing ha reiterado en varias ocasiones que no se involucra en las elecciones estadounidenses, fundamentando su postura en el principio de no injerencia en los asuntos internos de otras naciones. Sin embargo, China, o actores supuestamente vinculados a Beijing, han sido acusados de interferir políticamente en otros países, como Canadá.
La visita de Blinken, su segunda en menos de un año, es el último paso en una serie de compromisos de alto nivel que llevaron a la cumbre Biden-Xi a finales del año pasado, marcando una mejora significativa en las comunicaciones bilaterales, que habían estado muy limitadas.
«Nos centramos (ahora) en áreas en las que estamos trabajando para cooperar, pero también estamos siendo muy francos sobre nuestras diferencias y eso es importante si queremos evitar que la competición en la que nos encontramos se convierta en conflicto», indicó Blinken.
