Debido a que su estrategia suya frente al yihadismo no ha sido exitosa
El presidente de los EE.UU. Joe Biden, luego de su desordenada salida de Afganistán, piensa que también sería hora de dejar Siria, y abandonar la idea de las respuestas militares como única opción para neutralizar la ideología del terror yihadista y el incontrolable tráfico de drogas en aquella región, según la página online <infobae.com> con firma de su analista político, George Chaya.
Según Chaya, lo que está probado más allá de las declaraciones y explicaciones erráticas del propio presidente Biden y su secretario de estado Antony Blinken, es que en la lucha contra el terrorismo, la diplomacia y las decisiones militares de su administración han carecido de éxito.
Preocupación árabe
Chaya advierte que la preocupación de varias cancillerías árabes tiene relación directa con la inquietud de los estados sunitas del Consejo de Cooperación de los Países del Golfo (CCPG) encabezados por Arabia Saudita y se remite a las últimas decisiones del presidente Biden tanto en Afganistán como en Irak, y la duda es si planifica replegarse de Siria.
Pero, añade, también las mismas cancillerías se preguntan cuál será la posición de Washington frente a su archi-enemigo -la República Islámica de Irán- en las conversaciones por la resolución del Acuerdo Nuclear con el régimen khomeinista.
Aunque la intervención en Siria es parcial y tuvo su inicio en 2016, cuando Estados Unidos comenzó participando de operaciones de la coalición internacional contra el ISIS (Estado Islámico por sus siglas en inglés) los socios árabes de Washington dudan de las decisiones de Biden en cuanto a permanecer allí, el antecedente reciente de Afganistán cambio la ecuación de forma dramática en materia de confianza hacia la administración Biden-Harris.
Lo que haría el yihadismo
Agrega Chaya que la retirada de Afganistán alentará las acciones de grupos terroristas como Al-Qaeda a desestabilizar Siria y será una nueva presión para que Washington también se retire definitivamente de Siria. alcanzado el éxito total en Siria.
Para Chaya, Biden debería dejar suficientes fuerzas en Oriente Medio para evitar que la región caiga bajo la influencia del terrorismo yihadista y el narcotráfico, ambos flagelos son enemigos de Estados Unidos y Occidente, pero él no lo ha hecho.
Por el contrario, “lo que hemos visto en las últimas dos semanas en Afganistán, representa un punto de quiebre del derrumbe de Occidente”. Pero lo más grave es que parece ser solo el principio.