Por: Pablo Carranza
En declaraciones a La Razón, el dos veces exministro de Salud Óscar Ugarte aseveró que el año 2023 no fue precisamente un buen año para el sector salud en nuestro país, debido a los “efectos ecologicos” que provocaron el ciclón Yaku y El Niño Costero. Según, explicó, el incremento de las lluvias hace que se crezca la población de insectos y dentro de ellos, los vectores que transmiten enfermedades como el dengue, cuya cantidad de infectados llegaron a la cifra record de 200,000 casos.
¿Que conclusiones puede sacar del año 2023 en el sector salud?
A ver, el año 2023 ha sido un año difícil para el sector salud, en primer lugar, por las condiciones climatológicas, tanto el ciclón Yaku como el fenomeno El Niño Costero, crearon condiciones de un lado difíciles para los servicios de salud, sobre todo en la zona del norte, porque varios servicios dejaron de funcionar por las lluvias, inundaciones, etcétera. Pero además, estos cambios climáticos lo que producen son efectos ecológicos que repercuten en la salud. El incremento de las lluvias hace que se incremente la población de insectos y dentro de ellos, los vectores que transmiten determinadas enfermedades, como es el AESA-EGP que transmite el dengue. Y por eso el ‘23, ha sido un año crítico porque ha sido el año que históricamente hemos tenido mayor cantidad de casos de dengue en el Perú. Para que tenga una referencia, el año 2010, lo recuerdo bien porque yo fui ministro en esa oportunidad, tuvimos un brote de dengue, fundamentalmente en la selva Loreto, también en parte del norte, pero más en Loreto, y fueron en total 35,000 casos en esa oportunidad. No habíamos tenido en años anteriores una cantidad tan grande. Y luego se logró controlar y se bajó, por lo tanto, en los años siguientes, 2011-2012. Pero el 2017, con El Niño Costero de aquella oportunidad, volvió a haber un brote muy grande de 70,000 casos, o sea, el doble. Luego bajó, y este año del 2023, como consecuencia de lo que ya le mencioné, hemos tenido un brote de dengue de más de 200,000 casos, o sea, tres veces más que el año mayor, que fue el 2017.
¿Para el 2024 como evolucionará esta epidemia de dengue, si es que no se toman las medidas del caso?
En los últimos meses se ha ido controlando bajaron los casos, pero puede resurgir. No sé si recuerda que se formó una comisión de expertos cuando estaba la ministra Rosa Gutiérrez todavía y tuvieron a bien incorporarme. Entonces, esa comisión, que duró poco tiempo, dejó una propuesta muy concreta de prevención para evitar justamente que, en previsión del año 2024 que se sabe que va a haber un Niño Global, haya una epidemia tan grande como la de este año o mayor. Pero eso incluye varias cosas, algunas de las cuales se vienen haciendo y otras no he escuchado que se esté haciendo. Por ejemplo, esa comisión recomendó vacunar contra el dengue porque ya existe, y eso es un adelanto de este año 2023, una vacuna de marca Takeda japonesa, aprobada por la FDA americana, que tiene muy buen resultado, pero no conozco si eso se está activando y se están comprando o no.
Ahora, ¿el problema en el sector salud es la falta dinero o la falta de capacidad de gestión?
Yo creo que hay las dos cosas. Si bien hay un incremento de un 8% o 10% del presupuesto para el 2024, en realidad, todo eso o gran parte de ese incremento se va en aumentos remunerativos, es decir, en el cumplimiento de pliegos que se han firmado en años anteriores. Entonces, para gastos operativos no hay mucho. Por ejemplo, el Seguro Integral de Salud (SIS) normalmente tiene un presupuesto de 2,400 millones y el SIS, como sabemos, es el que permite cubrir medicamentos y las cosas más importantes de las atenciones y debería incrementarse por lo menos de un 50 por ciento. Se ha incrementado, pero solo 300 millones, lo que no está mal, pero es insuficiente. Igualmente, por ejemplo, en todo lo que es desarrollo de capacidades, que es uno de los problemas de gestión y la falta de capacidad, sobre todo en los niveles regionales, y eso se resuelve capacitando al personal. Recordemos que este año 2023 ha sido un año de cambios de autoridades regionales y, por lo tanto, el entrenamiento de las nuevas autoridades es un reto permanente, particularmente en los años que hay cambio de autoridades regionales y locales. Entonces, esos rubros que tienen que ver con capacitación o formación especializada, es lo que está faltando. Y también hay un tema muy importante, porque a través del SERUM, que es el Servicio Rural y Urbano Marginal, se financian más o menos 10,000 profesionales todos los años, entre médicos, enfermeras y otros tecnicos de la salud, que van a trabajar al primer nivel de atención sobre todo en zonas rurales y urbanos marginales, donde más se necesita. El financiamiento en estos últimos años es 10,000 plazas, pero se presentan 20,000 candidatos y hay 10,000 que quedan fuera, simplemente porque falta el financiamiento de plazas. Entonces, ese sí es un problema de falta de financiamiento que permitiría mejorar el primer nivel de atención.
¿Que nota le pondría al gobierno de Dina Boluarte en el tema de salud?
A ver, el doctor Vasquez, que es el ministro, yo creo que está dando los pasos adecuados, pero no tiene los recursos necesarios para resolver los problemas que son prioridad en este año que viene.
