Phillip Butters
Si uno pretende hacer una lista de los logros de Martín Vizcarra en el Poder Ejecutivo, en el último año, no se demora prácticamente nada, porque no ha hecho nada.
Sin embargo, sus logros en el aspecto político son profundos y contundentes.
De saque, ha podido dinamitar el Ministerio Público en donde él prácticamente impera. El Poder Judicial está maniatado a una nueva Junta Nacional de Justicia que no sabe cómo manejar, pero que evidentemente tiene en jaque a todos los jueces.
Es evidente que la Defensoría del Pueblo es simplemente una caja de resonancia de lo que se dice en Palacio de Gobierno. Ni hablar de la alianza que tiene con el grupo El Comercio, el grupo La República y el grupo RPPK. A ello se suman los partidos políticos más poderosos del Perú, que son Transparencia, IDL y Pro Ética, porque que queda claro que cada uno de los que dirigen esas ONG tienen más poder que Keiko, Beingolea, Alan García, o cualquier otro presidente de partido que usted pueda imaginar.
¿O alguien tiene duda que el señor Gorriti tiene más poder que, por dar un ejemplo, el señor Acuña?
Bueno, con esas alianzas, el señor ha logrado hacer una agenda absolutamente política, con la que ha destrozado la institucionalidad del Congreso. Pues ahora los partidos van a tener más tránsfugas que nunca.
Ya con la destrucción de la reelección congresal, va a tener una serie de señores prestos a lamerle los pies con tal de que cometa la barbaridad de restituir el Senado, pese a que la voluntad popular le ha dicho claramente que no lo quiere, en el referéndum.
Digamos las cosas como son, ya en corrillos se hablaba de que él tenía la subrepticia idea de sacarle la vuelta al referéndum en el último año, para que todos los congresistas que hoy lo critican, lo terminen aplaudiendo, para tener senadores como Víctor Andrés García Belaunde, Mauricio Mulder, Jorge del Castillo, Dammert.
Por supuesto que se alucina siendo senadora la señora Marisa Glave. Y seguramente todos los otros congresistas que ahora hablan de la democracia participativa, van a estar prestos a aceptar esa barbaridad de restituir el Senado, para más gastos, más ayayeros, más viajes, más ‘chihuanes’, más ‘de Belaundes’, más Lescanos, etc.
Así está el Perú. Acaban de desperdiciar la oportunidad de oro para sacar a un ministro como Vicente Zevallos que no ha sabido explicar un pacto realmente leonino, traicionero y realmente vergonzoso, como el de Odebrecht.
En las próximas semanas seguramente vamos a ver cómo le dan la confianza a un “maestro de ceremonias”.
El que ha calificado de ‘maestro de ceremonias’ a Salvador del Solar ha sido Nicolás Lynch, a quien nadie lo puede acusar de aprofujimorista, de aprista o de fujimorista. Y eso es lo que tenemos, un señor que si no tiene un guion, un director, no tiene nada bueno que decir.
Han pasado dos semanas de escuchar a Salvador del Solar y es un señor sin contenido, con una experiencia digamos regular, para ser generosos, como actor, pero con una experiencia política francamente penosa hasta el momento.
Así está el Perú en el primer año de Vizcarra, enfrentado, odiando al Apra, odiando al fujimorismo, odiando al Poder Judicial, odiando a la Fiscalía, odiando a los partidos políticos, odiando al Congreso, y por supuesto, un pueblo enfrentado entre su realidad y lo que le mienten los medios.
Ese es claramente el legado hasta el momento de Vizcarra: odio, confrontación e ineficiencia.