El primer ministro lucha por su recuperación
El intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha dado un giro inesperado con la posibilidad de que el atacante haya contado con cómplices. El ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, anunció este domingo una nueva hipótesis, sugiriendo que el sospechoso, previamente considerado un «lobo solitario», podría haber actuado con la ayuda de otros individuos.
El presunto agresor, Juraj Cintula, un eslovaco de 71 años, disparó cinco veces contra el primer ministro el pasado miércoles. El ataque ocurrió cuando Fico salía de una reunión del Consejo de Ministros en Handlova. La gravedad del delito significa que Cintula podría enfrentar una sentencia de entre 25 años de prisión y cadena perpetua.
El equipo médico de Fico informó que, aunque su estado sigue siendo crítico, ya no representa un riesgo inmediato para su vida. En una declaración emitida este domingo, el viceprimer ministro, Robert Kalinak, habló con los periodistas desde el hospital de Banska Bystrica, donde Fico está recibiendo tratamiento. Kalinak expresó un ligero alivio: «Lo peor que temíamos ha pasado, al menos por el momento. Todos estamos un poco más tranquilos. Cuando decíamos que queríamos acercarnos a un pronóstico positivo, creo que estamos un paso más cerca de ello».
El intento de asesinato ha dejado a Eslovaquia en un estado de conmoción. Con 59 años, Robert Fico es una figura central en la política del país de Europa central, que cuenta con una población de 5,4 millones de habitantes. Este ataque ha reavivado los temores sobre la creciente polarización política en la nación.
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Juraj Cintula no es un desconocido en el ámbito de la violencia política. En 2016, promovió una plataforma contra la violencia y tenía vínculos con un grupo paramilitar ultranacionalista y prorruso. Estos antecedentes han llevado a las autoridades a considerar seriamente la posibilidad de que no actuara solo. El ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, ha destacado la necesidad de investigar a fondo todas las conexiones y posibles cómplices que pudieran haber apoyado el atentado.
Mientras tanto, la ciudadanía eslovaca observa con preocupación y tristeza cómo su primer ministro lucha por recuperarse. Las reacciones en el país varían desde la indignación hasta el miedo, pasando por un llamado a la unidad nacional en estos tiempos difíciles. Líderes políticos y sociales han instado a la población a mantenerse calmada y a no caer en la desesperanza.
La trayectoria política de Robert Fico ha sido una de las más destacadas en la reciente historia eslovaca. Su ataque no solo pone en juego su vida, sino también la estabilidad política del país. A medida que las investigaciones avanzan, el pueblo eslovaco y la comunidad internacional observan de cerca, esperando justicia y una pronta recuperación para el primer ministro.