El reconocido chef peruano Rodrigo Fernandini ha iniciado el año 2025 en medio de una controversia que ha generado indignación en miles de usuarios de redes sociales.
La razón: el chef compartió en sus cuentas de TikTok e Instagram una receta en la que el ingrediente principal es la tortuga motelo de patas amarillas, una especie vulnerable de la Amazonía peruana. La publicación ha desatado un intenso debate sobre el respeto a la fauna silvestre y el uso de especies en peligro de extinción en la gastronomía.
Mediante su cuenta en redes sociales, Fernandini aparece acompañado de una cocinera, mientras explica los pasos para preparar la ‘Zarapatera de Motelo’, un platillo tradicional de la selva peruana que se ingiere dentro del propio corazón de la tortuga.
Te puede interesar:
En el video, Fernandini intentó justificar su elección, explicando que su intención era destacar la rica diversidad de la gastronomía peruana. A pesar de ello, el chef reconoció que las imágenes podrían resultar impactantes para los más sensibles, un comentario que no logró calmar la polémica generada en las redes sociales. Su defensa, sin embargo, no fue suficiente para evitar las críticas, especialmente de aquellos que consideran que el uso de especies vulnerables no debería tener cabida en la cocina moderna.
“Respeto la sensibilidad de algunas personas, pero acá solo buscamos mostrar nuestra increíble gastronomía, realmente estuvo buenazo”, posteó Rodrigo.
Sin embargo, recibió una ola de críticas de los usuarios que denunciaron la promoción del consumo de una especie protegida.
Declaración pública
“En mi última visita a la selva, grabé un video con la intención de mostrar la riqueza de nuestra gastronomía amazónica. He tomado la decisión de retirar el video “Zapatera de Motelo” tras comprender la importancia de proteger esta especie en peligro de extinción. Reconozco que fue un error no haber investigado previamente, y pido disculpas sinceras por ello”, expresó
Asimismo, manifestó su respeto por la señora que aparece en el video que lo ayudó a hacer el platillo.
“Me recibió en su hogar y compartió conmigo su sabiduría culinaria. Entiendo que, al igual que yo, quizá ella tampoco conocía el estatus de protección de esta especie”, añadió.