Por: Phillip Butters / “Italo Italiano Eleicao Peru” es, hasta donde se sabe, el “codinome” del Partido Nacionalista de Ollanta Humala y Nadine para las elecciones del año 2011.
Lo que no se sabe aún es si Ollanta y Nadine tenían un “codinome” particular para cada uno de ellos.
Pero los grandes sabuesos de la Fiscalía nos hicieron saber que los brasileros tenían listas operaciones estructuradas por US$2’999.895 para financiar al partido que supuestamente iba a defender los intereses de la izquierda peruana, frente al imperialismo de la “Derecha Bruta y Achorada (DBA)”.
Resultó que MBO era el acrónimo de Marcelo Bahía Odebrecht, quien había autorizado una serie de transferencias al hoy prófugo empresario Gonzalo Monteverde Bussalleu, desde una de las muchas Offshores de la constructora brasilera Klienfield al Banco de Crédito de Panamá, para que este prófugo, el dueño de Construmaq –según carpeta fiscal, esa empresa pagó 220 mil dólares en cash a RPP, por publicidad de Keiko, ordenada por Climper– se dedicase a darle plata a la famosa pareja presidencial de Ollanta y Nadine.
De ser cierto esto, porque es información que se tiene que corroborar, ya que en teoría recién se está abriendo en teoría el servidor de “My Web Day”, pregunto, ¿Acaso en la memoria de Odebrecht o de Barata no está el hecho de financiar una campaña presidencial de un partido que terminó siendo gobierno? ¿Acaso no resulta estúpido pensar que nunca les han hecho la pregunta directamente?
Digo esto porque en la nota que salió publicada ayer en “La República” dicen que: “por fin esto va a ayudar a esclarecer los aportes de campaña de Alan García, de Keiko Fujimori o del propio Castañeda Lossio” ¡Qué tales genios! Obvio, pues, tontitos, lo que resulta una barbaridad, es tener que ponernos a pensar que es sostenible que los fiscales Vela Barba y José Domingo Pérez nunca preguntaron directamente y solo estén esperando que se abran los códigos secretos de la encriptación de “My Web Day”.
¿Qué clase de estúpido puede defender eso? Cuando resulta claro que tanto Odebrecht como todos sus “compinches” que pueden ser Mameri, Migliaccio, el propio Barata o Raymundo Trinidad, cualquiera de ellos evidentemente sabían a quiénes habían financiado y por supuesto tienen que saber los famosos “codinomes”, si es que los tienen Keiko o Fuerza Popular, o Alan García y el Apra.
¿Por qué no preguntaron directamente? Yo, sin ser un hábil constructor de la teoría de la conspiración, asumo que lo que han querido hacer es permanecer en este show, para que en todo este tiempo, no solo Odebrecht pueda vender lo que ha vendido, como Vías Nuevas de Lima, Chaglla y ahora el Gasoducto, sino que hacerle la comparsa al gobierno para destrozar a sus enemigos políticos, léase el Apra y el Fujimorismo.
Pero esto se terminará cayendo, amigo lector de “La Razón”. Tarde o temprano se sabrá la verdad. Y vamos a saber, como es obvio, que estuvimos ante un gran show de la anticorrupción, con una cantidad de fiscales y jueces digitados y sin tener cómo sustentar en la vida de los hechos, su impericia.
Porque el día que por fin se sepa lo que se va a tener que saber de “My Web Day”, sabremos que esa información también estaba en el cerebro, en la retina y en la memoria de todos estos delincuentes que asaltaron al Perú y que han seguido robando en súper “slow motion”, es decir cámara lenta, ante la vista y paciencia del gran beneficiario de todo este escándalo, que es Martín Vizcarra Cornejo, que muy probablemente también tenga un “codinome”.