Según un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, la Covid-19 puede permanecer infeccioso hasta 24 horas al aire libre durante el invierno.
La Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Vetmeduni) expuso este lunes un estudio en el que explica el efecto de la radicación UV en el coronavirus. Asimismo, señala que este puede permanecer infeccioso hasta 24 horas al aire libre durante los meses de invierno.
La investigación que la universidad publicó en un comunicado, analiza los efectos de la radiación ultravioleta (UV) natural del sol sobre el coronavirus, dado que tiene el potencial de volverlo inofensivo.
El sol reduce contagios
Esto depende mucho de el lugar y la estación del año. En Sao Paulo (Brasil) «solo una diezmilésima parte de todos los coronavirus sobrevive cada día al aire libre durante todo el año, mientras que en Reikiavik (Islandia) esta fuerte influencia solo se produce en junio y julio», señala el comunicado.
Para ver la la relación de la desactivación del coronavirus y su relación con la radiación solar, los científicos han usado satélites. De esta forma lograron combinar los datos proporcionados de la radicación que llega a La Tierra y contrastarlo con la información disponible sobre su efectividad en el coronavirus.
Según Alois Schmalwieser, el investigador que lidera el estudio, la desinfección por radiación solar es «muy efectiva en aerosoles» al aire libre. Además, señala que el virus es sensible a la temperatura, tan solo se necesitaría 50 a 60 grados centígrados para desactivarlo.
Por otro lado, en casos de infección de persona a persona, la radiación ultravioleta apenas tendría efecto. Esto debido a la rapidez con la que se transfiere le virus.
En invierno aumentan
Durante los meses más fríos y en las horas que hay menos sol, el efecto desinfectante se reduce. Esto se da en mayor grado en países del norte y del centro de Europa.
Además, los investigadores señalaron que a diferencia de abril de este año, la radiación solar tendrá menor efecto en la esterilización del virus en diciembre. Sin embargo, señaló que «En países como Portugal o España la diferencia no será tan grande como en Viena, donde tenemos cielos cubiertos de nubes desde noviembre hasta febrero».
Por último, Schmalwieser cree que la mayor supervivencia del virus se podría contrarrestar con una mayor permanencia en interiores. Esto, ya que el frío hace que la gente salga con menos frecuencia.