Por Phillip Butters
Como todo el mundo sabe, el Caso Ecoteva hasta hace un par de días era el caso de corrupción presidencial más redondo y casi perfecto, desde el punto de vista de la criminalística, que se había descubierto. Empresarios brasileños revelaron que Alejandro Toledo les había pedido una coima de 35 millones de dólares, para lo cual habían hecho coordinaciones con él a fin de depositarlo a través del señor Josef Maiman. Sobre esto hay documentación y testigos de que Toledo abrió cuentas en Costa Rica con el abogado Melvin Rudelman, que a su vez oficiaba como notario. A esas cuentas, Maiman de sus depósitos del banco Suizo-Italiano o en el Citibank de Londres le bombeó el dinero de la coima.
Después vinieron ya la consabida mentira de que el dinero era de la señora Eva Fernenbug, quien supuestamente lo había ganado como consecuencia de un nuevo matrimonio y de una herencia de un comerciante de brillantes; o la farsa infame del Holocausto judío o del préstamo de Josef Maiman a una señora de 85 años.
Esa mentira del Caso Ecoteva y de la corrupción de Alejandro Toledo y su esposa Eliane Karp, era hasta hace – reitero – un par de días, el caso más absolutamente redondo de corrupción presidencial en la historia del Perú. Sin embargo, ese caso ha pasado a ganar una medalla de plata, porque la medalla de oro se la van a llevar seguramente Ollanta Humala y Nadine Heredia ¿Gracias a qué? se preguntará seguramente usted amigo lector de LA RAZÓN, pues bien, el empresario arequipeño el señor Eduardo Sobenes ha confesado, y se ha adherido seguramente a la colaboración eficaz, que su empresa Apoyo Total – compañía que tenía en sociedad con el señor José Paredes, hermano del exministro de Transportes y Comunicaciones Carlos Paredes, durante el gobierno de Ollanta Humala – primero sirvió para blanquear dinero del chavismo y madurismo venezolano, falseando asesorías de Nadine Heredia, una chiquita ignorante según su propio suegro, y que le gustaba la plata como la miel. Ella había falseado asesorías que nunca realizó, porque nunca había trabajado en su vida. Había trucado 11 asesorías de 5 mil dólares cada una, es decir blanquearon 55 mil dólares que le enviaba el comunismo venezolano, en ese momento de moda.
Posteriormente nos hemos dado con la sorpresa de que Pepe Paredes era promoción de Ollanta Humala desde la época de la escuela militar y que el apodo de ‘Ollantita’ era nada menos que ‘Paquete’, y vaya que tenía paquetes de dinero, Ollanta Humala en sendas entregas de 25 mil, 100 mil, 50 mil y posteriormente 200 mil dólares blanqueó dinero en efectivo en la empresa Apoyo Total.
Pero para que la cosa quede más redonda que Ecoteva, resulta que empresarios vinculados al Club de la Construcción han acusado al exministro Paredes de ser el cajero de Ollanta Humala a través del hermano del primero de ellos. De qué trata este desaguisado – tan triste para la historia de los ingenuos nacionalistas que criaron a este par de aventureros muy probablemente recontracorruptos, me refiero a Ollanta Humala y Nadine Heredia – bueno a que habrían dado coimas a través de Pepe Paredes al ministro de Transporte y este a Ollanta Humala Tasso y su esposa.
Estamos en un caso que es mucho más complejo y difícil para afrontar para Ollanta Humala, al fin al cabo a Toledo el fiscal Pablo Sánchez le permitió huir. Ollanta Humala y Nadine Heredia están con impedimento de salida y tienen pendiente el caso de los aportes ilegales de campaña, por los cuales ya terminó su investigación el fiscal Juárez Atoche. Dentro de las investigaciones por ese caso se han detectado desbalances patrimoniales en el popular ‘Paquete’ Humala, Nadine, en la prima que en su momento era esposa de Santiago Gastañadui y Illan Heredia. Sobre este último, según Sobenes, falseó declaraciones para hacer aparecer que Nadine había hecho realmente asesorías. Es más, Sobenes también ha aclarado que la exprimera dama personalmente le dijo que ya todo estaba arreglado en la Fiscalía.
Pero ahí no queda la cosa. También están los desbalances patrimoniales de la madre de Nadine Heredia, la señora Antonia Alarcón, que era una humilde señora que hacía movilidad escolar en una combi; y de la muy famosa Rocío Calderón, la amiga de los chocolatitos Bolívar, de los viajecitos y la ropita.
Todos ellos tienen un notorio desbalance patrimonial de 12 millones de soles. Como le digo amigo lector de LA RAZÓN, esto es mucho más redondo que el caso Ecoteva, pero lo cierto es que tanto Pepe Paredes como el exministro Carlos Paredes, van a tener que dar la cara ante tales acusaciones, con una diferencia de que Pepe Paredes nunca ha sido funcionario público, de tal manera que los delitos de cohecho, complicidad en el cohecho, lavado de activos, contra la fe pública, colusión o cualquiera otro son responsabilidades que tendrá que asumir en plano personal que no se suman las penas, mientras el ministro Paredes por ser funcionario público si se le suman las condenas.
Uno de esos delitos tiene entre 8 y 12 años de cárcel, es decir el exministro Paredes que anda por las calles y plazas negando que haya sido el cajero de Ollanta Humala, va tener que afrontar las acusaciones por cohecho, colusión desleal, delito por la fe pública, lavado de activos y por crimen organizado, delitos que suman 35 años de cárcel.
Ollanta Humala anda por el mismo derrotero, por la misma cantidad de años que va a tener que afrontar en pena privativa de la libertad. Nadine Heredia la pasaría mejor, porque ella nunca fue funcionaria pública. Ahora bien, si en su momento se llega a establecer que ella traficó influencia o usurpó el poder del propio esposo, tendrá que sumar a todos esos problemas el delito de usurpación.
Estamos hablando de un caso atroz para toda la izquierda peruana que aplaudió muchas veces a Maduro y al tirano de Chávez. Ahora qué va decir Ollanta Humala, además de negarlo. El tiempo le dará o quitará la razón a todos los que pensamos que estos eran un par de aventureros ignorantes, ansiosos de poder y como todos los comunistas del dinero fácil; porque un comunista es esencialmente un envidioso, un vago que vive del Estado y una vez que lo toma es bulímico, lo traga y lo vomita. Pero eso sí, bien que le gusta los relojes, casas y viajes caros. Como los que le daban a sus hijas: viajes en primera, los mejores colegios, trajes y vacaciones posibles. A la hora de la hora, todos los comunistas están cortados por la misma mano, sino pregúntele a la familia de Fidel Castro, Hugo Chávez y por supuesto a Maduro y los millones que mueve. Así son todos. Por eso digo que los jóvenes vayan aprendiendo de este nuevo caso: el Ecoteva de Ollanta Humala y Nadine Heredia, por el cual el expresidente puede pasar los próximos 35 años de su vida en la cárcel y probablemente en unos años pidiendo indulto humanitario, porque será un anciano de 85 años. La vida da muchas vueltas.