Ha pasado a la historia por ser el autor de los libros cumbres del ocultismo: Dogma de Alta Magia y Ritual de la Alta Magia
ELITEDIARIO.COM / Alphonse Louis Constan, mas conocido en la historia como Eliphgas Levit nació el 8 de Febrero de 1810 en París, Francia, en el seno de una familia pobre y está considerado como el padre del ocultismo moderno.
A pesar de su pobreza, pudo recibir educación en un colegio gratuito que organizaba el abad Hubault Malmaison en su parroquia. Quizá ese entorno fue lo que le llevó a ingresar en el Seminario San Nicolás de Chardonnet en 1825, contando apenas quince años.
Dicho seminario se encontraba en aquel momento dirigido por el abad Frère Colonna. Hay estudios que defienden que fue el propio padre Colonna quien le sugirió que estudiase escritos relacionados con la magia.
Comienza, pues, a recorrer un camino que le llevará a convertirse en Eliphas Levi Zahed, considerado uno de los padres del ocultismo moderno. Hasta 1835, cursará retórica y filosofía.
Fue ordenado diácono a finales de aquel año, pero dejará el seminario antes de ordenarse definitivamente. Unas fuentes asegurarán que realmente fue por amor a la joven Adéle Allenbach, su protegida, y otras que fue expulsado de la Iglesia por sus ideas, en muchos sentidos revolucionarias.
ESTUDIOS GNÓSTICOS
Sea como fuere, el hecho de que Constant se alejase del entorno eclesiástico provocó el suicidio de su madre, lo que le llevó a plantearse seriamente ingresar en la Orden de Trapa.
Será disuadido por sus amigos, entre los que se encontraban Honoré de Balzac, pero ingresa en la Abadía de Solesmes, con una extensa biblioteca que le permitía seguir estudiando las doctrinas de los antiguos gnósticos y de los Padres de la Iglesia Primitiva, así como varias obras del misticismo como las de Mme. Guyon.
Cuatro años después publicará su primera obra, “Rosier de Mai”, que generará tal malestar en la abadía que le llevará a abandonarla.
El trato recibido por sus superiores en el colegio en que ejerció después como inspector, gracias a la intercesión del Obispo de Paris, sembró el germen de su segunda obra en 1841, “La Biblia de la libertad”, una crítica a la iglesia y a la estructura social y de Francia que, además de suponer un escándalo para la jerarquía católica, le llevó a juicio y provocó su encarcelamiento.
Once meses en prisión que aprovechó para familiarizarse con los trabajos del místico Emmanuel Swedenborg y tras los cuales encadenó varios escándalos.
SUS OBRAS CUMBRES
Así, en 1845 desarrollará su primera temática esotérica en “El libro de las lágrimas” y se dará a conocer como dibujante de mérito al ilustrar El conde de Monte-Cristo de Dumas.
Comenzó a relacionarse con el mundo artístico del París de la época y se embeberá de los preceptos de Fourier y Saint Simon. Tras las ideas vertidas en la Biblia de la Libertad, tendrá que esperar a la revolución de 1848 para volver a escribir artículos para la prensa.
Mientras tanto, continuaba estudiando la Kabbala Denudata de Rosenroth y escritos de Saint-Martin, Goeres, Chaho y Fabre d’Olivet entre otros.
Así, irá almacenando los conocimientos para comenzar en 1850 la escritura de Dogma de la Alta Magia, seguido de Ritual de la Alta Magia que, después, serían unificados en un solo volumen.
Es el renacimiento definitivo de Eliphas Levi, gracias a la abolición en Francia de la ley que prohibía escribir sobre temas esotéricos. Fue por entonces cuando conoció Hoëne-Wronski, determinante en su profundización del estudio de la Cábala, que será su área de especialidad.
Visitará Londres hacia 1852, donde entabló amistad con el autor de novela inglesa Bulwer Lytton y el Dr. Ashburner. Con ellos comenzó la experimentación teúrgica, entrando también en los círculos ocultistas más selectos: formará parte de la Logia Rosa del Perfecto Silencio del Gran Oriente de Francia, ascendiendo a tercer grado de maestro en 1861.
NUEVOS HITOS EN SU FORMACIÓN
Para entonces ya se había publicado su primera gran obra esotérica e “Historia de la Magia”, que vio la luz en 1860, y pronto se editaría su análisis de los símbolos pitagóricos, el Talmud y los textos de los Evangelios Apócrifos en “Fábulas y símbolos”. Una década después, se hizo miembro también de la Sociedad Rosacruciana in Anglia, alcanzando el grado de Mago Supremo en 1878.
El por entonces secretario de la orden sería uno de los fundadores de la Golden Dawn, que incorporaría algunas de las enseñanzas publicadas por Eliphas Levi, algo que también heredarían otras órdenes y sociedades como la teosófica.
Levi entiende que bajo todas las religiones existen ciertos principios esotéricos comunes. Precisamente a su desarrollo teórico del tarot se le deben varias de las ideas que lo jalonan hoy: será el primero en establecer un paralelismo entre sus veintidós arcanos mayores y las veintidós letras del alfabeto hebreo. Además, influirá de forma determinante en la estética que después desarrollaría Waite.
La simbología de sus ilustraciones aún permanece hoy. En su “Dogma y ritual de la Alta Magia” retrata a Bafomet, el macho cabrío con el pentagrama en la frente, símbolo de luz pues la punta está hacia arriba, el símbolo del ocultismo en ambas manos, las lunas de Chesed y Geburah, al igual que muestra un brazo femenino y otro masculino, símbolo de la unidad.
BIEN Y MAL ASOCIADOS
Porta la antorcha de la inteligencia resplandeciendo entre sus cuernos, que es la luz mágica del equilibrio universal y en lugar de órgano generador, presenta un caduceo símbolo de la vida eterna, embebido de los cuatro elementos.
Por otra parte, Levi será el primero en crear dos versiones del pentagrama, una que contempla a Adán, Eva y el nombre de Yshua, el hombre microcósmico, y otra con dos puntas hacia arriba y el bafomet inscrito en ella, asociado a los nombres de Samael, Lilith y Leviatán. Es la primera vez que se ve el bien y el mal asociados al pentagrama.
Siempre se mantuvo en el lado teórico del ocultismo. Poco después de que terminase “El catecismo de la paz”, la última de 46 obras, el deplorable estado de salud que venía arrastrando desde hacía años acabó con su vida en 1875.
Sus textos sobre grimorios, ciencia y religión e incluso saberes herméticos son hoy obras de referencia indispensables para el estudio de lo que actualmente llamamos ciencias ocultas.
