FERNANDO CALLE HAYEN.
Es importante destacar después de 100 años “la reforma Universitaria” y lo que se conoció como el “Grito de Córdoba”(1918-2018); pero, ingresando a este artículo, quiero destacar, que esta importancia y valor histórico si la valoró la Universidad Nacional Federico Villarreal, a través de su comisión de aniversario, quienes especialmente realizaron una mesa redonda el martes 19 de junio en el histórico paraninfo de la universidad.
Me encontraba bajo el mismo grito tanto en Pucallpa, como luego de algunas horas en nuestra capital arqueológica, ombligo del mundo como es Cusco, con los estudiantes de la Universidad San Antonio de Abad y el Ilustre Colegio Abogados del Cusco, quienes me han honrado con algunas inmerecidas distinciones. Por ello, merece especial reconocimiento este esfuerzo del Dr. Carlos Navas Rondón, Mg. Julio César Guevara Flores y el Dr. José Arévalo Tuesta.
Esto llevó como respuesta juvenil de la época, que los centros federados generaran la creación de la “Universidad Popular”, que se extendió luego del grito de Córdoba a muchos países Indoamericanos, a decir de Víctor Raúl Haya de la Torre. Debemos destacar, que las universidades populares, tuvieron una enorme preocupación por acercarse a los obreros y sectores populares, como por la hermandad de los pueblos latinoamericanos.
Por ello, en nuestro país, el liderazgo de Víctor Raúl Haya de la Torre promovió la creación de las “Universidades Populares Manuel González Prada, que sirviera de fuente a la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) , movimiento político continental que fundara Haya de la Torre y jóvenes de esa época, destacando y priorizando la cercanía obrero estudiantil, que sería luego el símbolo de esa hermandad llamado “Frente de trabajadores manuales e intelectuales”.
La universidad debe volver a crearse por ley de la República. Esperemos que la SUNEDU cumpla con el sentimiento de la sentencia del pleno del Tribunal Constitucional -que me honré integrar- en cuanto al tema de las filiales universitarias, orientando a mejorar la educación, la infraestructura y saneamiento de las universidades nacionales, así como a la escuela pública, impulsándolos al desarrollo. Es una tarea esencial, para quienes están en política con alguna formación ideológica de sentimiento de Justicia social y de fortalecimiento institucional del país.
Mi estadía en el Cusco, me hizo tener el honor de compartir con la dirigencia campesina de la Federación de Campesinos Túpac Amaru y con los estudiantes de la Universidad Nacional anteriormente con las particulares y sobre todo los universitarios y en este caso con el Colegio de Abogados. No puedo negar la satisfacción al recoger el sentimiento de estos sectores importantísimos en su apoyo a la lucha contra la impunidad.
El grito de Lima, el grito del Perú en una unión de estudiantes, campesinos, trabajadores desocupados, emprendedores, profesionales y toda la nación, que levanten la bandera y la lucha contra la impunidad y la exigencia al sistema judicial, y al gobierno que creo todavía sostienen con la pasión del fútbol, para ir y festejar con justa razón el mundial y presencia en Rusia; suficiente para que gritemos ahora, que queremos que cambie la historia y todos los peruanos unidos contra la impunidad en este extraordinario grito hacia la alianza de campesinos, estudiantes, obreros y la gran Alianza Nacional Contra la impunidad . NO A LA IMPUNIDAD.