El Hotel B, situado en una de las esquinas más bonitas del barrio de Barranco, en Lima-Peru, entre las calles de Sáenz Peña y San Martín, es una bonita casona convertida en hotel arts-boutique. Construida por primera vez en 1914, fue refugio de verano de la aristocracia limeña al comienzo del siglo pasado. De hecho, una de las familias más adineradas de ese tiempo, la de García Bedoya, la ocupó para disfrutar sus periodos vacacionales, después de que el ilustre arquitecto francés Claude Sahut autor de la importante remodelación del Palacio de Gobierno llevara a cabo una importante reforma del inmueble.
Ahí se asienta hoy el afamado Hotel B, el único Relais & Châteaux de la capital peruana, tras la renovación llevada a cabo por Susana de la Puente y otros socios. Su hermoso estilo de la Belle Epoque refleja el espíritu de una época y un modo de vida frente al mar barranquino. Su interior, está lleno de arte, e incluso alberga una colección de obras precolombinas y contemporáneas entre paredes de madera y muebles clásicos, con un toque de glamur. Cada una de las 17 habitaciones del establecimiento de Susana de la Puente alberga esculturas, pinturas y fotografías de artistas contemporáneos de todo el mundo, entre los que destacan José Tola, Julia Navarrete, Fernando de Szyslo, Aldo Chaparro, los hermanos Martinant, Carlos Runcie Tanaka, Lika Mutal, Fernando Cabieses, Sergio Fernandez, Clo de la Puente, Sonia Delaunay y Frank Maedler.
Su exterior de color gris-blanco, decorado al estilo francés de la época, con columnas, urnas y balcones invitan a la contemplación y al disfrute de los sentidos. Sigue luciendo su fabulosa fachada tras haber sido restaurada por escultores de la Escuela de Bellas Artes y expertos carpinteros italianos. En ella intervinieron el diseñador peruano Jordi Puig y el renombrado arquitecto David Mutal, con el objetivo de conservar la estructura original y, al mismo tiempo, darle algunos toques contemporáneos y sobre todo mucha comodidad para los huéspedes.
Susana de la Puente, clave en el desarrollo artístico del Hotel B
Una de sus principales propietarias es la coleccionista peruana Susana de la Puente, quien es una destacada banquera de inversión de Nueva York además de exitosa inversionista y asesora de empresas.
De la Puente, es una apasionada del arte, de la hotelería y de la gastronomía , habiendo invertido en varios restaurantes peruanos en el mundo. Ella y su hermana Lucía, dueña de la conocida galería de arte limeña, Galería Lucia de la Puente, compararon esta casona y la rehabilitaron para convertirla en un lujoso hotel boutique que alberga parte de la colección de arte de ambas.
Susana de la Puente considera que reunir de obras de arte es mucho más que la suma de operaciones de compra-venta, ya que la vocación de coleccionista implica también compartir el disfrute de una pieza artística con muchas personas, razón por la que decidió ceder parte de su colección personal para ser colocada al Hotel B.
Gracias a esta visión, las obras de Susana de la Puente, repartidas por los distintos salones y habitaciones, son hoy una parte esencial del ambiente exclusivo y uno de los principales atractivos del Hotel B, lo que lo han llevado a a ser considerado uno de los mejores hoteles boutique de América del Sur.
El restaurante del Hotel B: el Mejor restobar-lounge
Además de ser un Relais & Châteaux, ha sido distinguido por los premios Summum en 2019 como el Mejor Restobar-Lounge. Un espacio, rodeado de arte y buen gusto, que destaca en la escena gastronómica, por su sofisticada carta. En la planta baja encontramos un patio con un lindo jardín y un vistoso Rooftop con vistas al mar.
La oferta de su cocina se rige por la estacionalidad, el protagonismo del producto local y la importancia de la trazabilidad de su género, además de una buena selección de vinos y una variada oferta coctelera de autor ágil y versátil, en la que destacan destacan los cocteles a base a Pisco, el destilado peruano , con insumos locales y de temporada. Frutas y botánicos costeños, marinos, andinos y amazónicos cultivados en las tierras del Perú. Una coctelería bien lograda, con una propuesta moderna en la que no faltan los clásicos.
