El Papa Francisco Celebra el Jueves Santo en la Cárcel de Mujeres de Roma y las anima a un acercamiento más profundo a Diós
En un gesto de profundo significado simbólico y humanitario, el Papa Francisco se dirigió al módulo femenino de la cárcel romana de Revivía en la tarde de este Jueves Santo para llevar a cabo la celebración de la misa ‘In Coena Domini‘. Acompañado por reclusas, personal penitenciario y agentes policiales, el Sumo Pontífice fue recibido con aplausos y muestras de respeto por parte de todos los presentes.
Durante la ceremonia, el Papa Francisco llevará a cabo el lavado de pies a doce reclusas, emulando el gesto de humildad realizado por Jesús de Nazaret con sus discípulos en la Última Cena. Este acto, esperado con gran expectación por las mujeres encarceladas, ha sido descrito por el capellán del centro, Andrea Carosella, como un momento hermoso y significativo, destacando el interés del Papa por la realidad de las prisiones y su deseo de brindar ánimo y atención a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
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El Papa Francisco, conocido por su compromiso con los más desfavorecidos, ha hecho de la visita a lugares de sufrimiento en la sociedad moderna una tradición desde el inicio de su pontificado en 2013. En sus once años al frente de la Iglesia Católica, ha optado por celebrar la misa del Jueves Santo en diferentes entornos, como cárceles, centros de acogida para refugiados, correccionales de menores y residencias de enfermos.
Esta visita a la cárcel de Revivía marca otro capítulo en la dedicación del Papa Francisco a los menos favorecidos y su compromiso con la justicia social. Su presencia en la prisión, la mayor femenina de Italia, refleja su deseo de estar cerca de aquellos que enfrentan dificultades y sufrimientos en la sociedad contemporánea.
Anteriormente en el día, el Pontífice abrió los ritos del triduo pascual de la Semana Santa en la basílica de San Pedro del Vaticano con la misa crismal, conmemorando la institución del sacramento del orden sacerdotal.
A pesar de haber enfrentado recientes problemas de salud, el Papa Francisco continúa desempeñando sus deberes pastorales con dedicación y determinación, demostrando su compromiso con la fe y la comunidad. Mañana se espera que presida el vía crucis de Viernes Santo en el Coliseo Romano, un evento que contará con meditaciones redactadas por él mismo, mostrando su profundo compromiso con la devoción y la reflexión durante la Semana Santa.