El papa Francisco reafirmó este sábado la necesidad de que la comunidad internacional asuma su responsabilidad en la búsqueda de la paz.
Durante un discurso dirigido a los nuevos embajadores acreditados ante la Santa Sede, el pontífice destacó el papel crucial de la diplomacia en tiempos de crisis.
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Un llamado a la acción colectiva
El papa recibió a representantes de India, Jordania, Dinamarca, Luxemburgo, Santo Tomé y Príncipe, Ruanda, Turkmenistán, Argelia, Bangladés, Zimbabue y Kenia, enfatizando que los problemas que afectan a la humanidad requieren soluciones globales y colaborativas.
“Los desafíos que enfrenta nuestro mundo no pueden ser resueltos por una sola nación o un pequeño grupo de estados. Cada país debe tener voz y voto en la construcción de soluciones a largo plazo”, afirmó Francisco.
Diplomacia como herramienta de paz
El pontífice subrayó la importancia de una diplomacia que promueva el diálogo, la reconciliación y el respeto mutuo, alejándose de intereses políticos, comerciales o militares. Reiteró su apoyo a una «neutralidad positiva», orientada a resolver conflictos desde una perspectiva ética y solidaria.
“La comunidad internacional no debe renunciar a su deber de buscar la paz. Esto implica fomentar la dignidad humana, el respeto de los derechos y el cumplimiento del derecho internacional”, señaló el papa.
La historia como ejemplo
Francisco recordó que los esfuerzos diplomáticos, aunque muchas veces discretos, han demostrado ser efectivos para resolver situaciones aparentemente insolubles. “La persistencia, el respeto mutuo y la buena voluntad han logrado avances significativos en momentos críticos de la historia”, dijo.
Una invitación a la esperanza
Finalmente, el papa animó a los diplomáticos a trabajar con valentía y creatividad en la construcción de un futuro de paz. “Su labor, aunque a menudo invisible, siembra las semillas de esperanza en un mundo cansado de la guerra”, concluyó.