Una nueva autopista de cuatro carriles (dos por cada sentido) y unos 190 kilómetros de longitud atravesará los Andes para conectar Lima con el centro de Perú. Este proyecto de envergadura, que se llevará a cabo con metodología BIM, facilitará la conectividad de la población.
El proyecto de la Nueva Carretera Central ya está en marcha. Con una longitud de unos 190 kilómetros, esta autopista de montaña de 4 carriles se eleva a los Andes y recorre tres provincias peruanas: Lima, Huarochirí y Yauli. Se trata de una carretera estratégica para la apertura y el desarrollo de las poblaciones de la macro región centro amazónica del país, que permite una interconexión vial con la capital. En definitiva, una obra de enorme envergadura en la que el uso de metodología BIM permitirá reducir tiempos y costes y le dotará de un enfoque sostenible.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha iniciado la fase de elaboración del estudio definitivo de ingeniería de un proyecto anhelado desde hace mucho tiempo y que presenta una complejidad técnica elevada. El objetivo es desarrollar un nuevo trazo con una pendiente máxima del 6% y un radio mínimo de 150 metros. Ahora bien, como esta vía se encontrará en medio de cadenas montañosas, de hasta 4.500 metros, su construcción necesitará números túneles, viaductos y estructuras de contención. De hecho, el proyecto plantea una vía de unos 190 kilómetros de extensión en cuatro carriles, además de un separador central, 33 kilómetros de túneles, 19 kilómetros de viaductos y muros de contención. A efectos prácticos, la nueva carretera, que estará finalizada en 2031, reducirá la duración del viaje de las casi seis horas que cuesta en la actualidad a dos horas y medias.
Con esta nueva infraestructura se busca mejorar la conexión entre Lima y el centro de Perú, beneficiando a toda la macro región centro amazónica y dinamizando la economía del país a través de un enfoque globalizado y estructurado. El Corredor Verde, recomendado por la Oficina de Gestión de Proyectos PMO Vías, facilitará la conexión a la red nacional de comunidades que se encuentran alejadas de la actual Carretera Central. La nueva autopista recorrerá zonas de las mesetas altoandinas, con una baja afectación predial y de interferencias de servicios públicos; evitando el impacto a zonas donde se ubican importantes restos arqueológicos, como el camino inca Qhapaq Ñan (patrimonio de la Humanidad por UNESCO) y reduciendo impactos medioambientales en los valles cercanos a Lima y ecosistemas sensibles en bofedales y reservas naturales.
Asimismo, este proyecto presenta un enfoque sostenible a partir de soluciones innovadoras que tienen como objetivo aumentar el tiempo de vida de las infraestructuras reduciendo su vulnerabilidad ante el cambio climático. Y en esta apuesta por la sostenibilidad, la metodología BIM tiene mucho que decir ya que permite una construcción más rápida, segura y con un uso más racional de los materiales.
¿Qué ventajas tiene el uso de esta tecnología? Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la consultora especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com) lo explica con claridad: “BIM permite centralizar toda la información de la infraestructura (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen en el proyecto”.
En el caso del proyecto de la nueva autopista peruana la empresa encargada de implantar esta tecnología entiende “ la metodología BIM como una filosofía de trabajo que, por encima de todo, debe profundizar en la coordinación interdisciplinar y el trabajo colaborativo. En esa línea, buscamos entrelazar el desarrollo de los modelos (LOD) con el desarrollo de la solución, implicar a los especialistas en el diseño directo de los modelos, buscando el límite adecuado entre sus competencias y las de los modeladores puros, estableciendo el nivel de detalle oportuno en los modelos según los requisitos del proyecto y los usos definidos, con el objetivo también de que el proyecto sea eficiente”, tal y como se puede leer en la entrevista realizada a Ineco y publicada en la sección AbiertoXObras de la mencionada consultora.
En concreto, esta empresa ha realizado una apuesta importante por la herramienta Istram. Entre sus ventajas, tal y como señala su Ingeniero Técnico de Obras Públicas, Juan Jesús González Ruiz, destaca su “agilidad para mover gran cantidad de información, el servicio de soporte al usuario, y la capacidad de incluir entre sus herramientas de diseño potentes menús para especialistas de drenaje, sistemas de contención, reposición de servicios, señalización (excepto la cartelería), etcétera”. Asimismo, esta empresa considera esencial promover la interoperabilidad a varios niveles “para posibilitar la comunicación entre elementos procedentes de diversos softwares y especialidades, dentro de unas y otras plataformas”.
