Subdirector de La Razón
«La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces» decía Winston Churchill, ex primer ministro británico, quien fue uno de los grandes líderes de la Europa del Siglo XX.
Las explosivas declaraciones de Jorge Barata, ex directivo de Odebrecht en Perú, ha remecido todos los cimientos de la política peruana, nadie se salvó, porque las versiones que vienen desde Brasil es que sólo se difundió una parte de todo lo que contó antes fiscales peruanos.
Si bien es cierto que cada imputación lanzada por Barata tiene que ser comprobada, sin embargo, no se puede negar que, con estas revelaciones, se ha desnudado toda la podredumbre moral de nuestros políticos en los últimos cuatro gobiernos.
¿Recibir dinero de privados para campañas electorales constituye delito?, en la pregunta que nos lanzamos. En este tema varios juristas han señalado que, en el Perú, a diferencia de España, no existe el delito de financiación ilegal de partidos, es decir la sola entrega de dinero no constituye un delito penado. Según los especialistas en derecho, esto sería una ilegalidad administrativa electoral por haber excedido el monto máximo de aporte y no haber sido declarado, de ser el caso.
¿Cuándo un aporte a una campaña electoral se vuelve ilegal y merece ser penado?, sobre el tema tendría que haber varios supuestos: que los receptores sean funcionarios públicos, – ahí la tendría complicada Susana Villarán en la campaña por la NO revocatoria-, que el origen del dinero provenga de fuente ilícita; que se usó los recursos para provecho propio (defraudación tributaria). Un cuarto supuesto es que el dinero entregado fue a cambio de un favor, entre ellos, la adjudicación de una obra. En ese caso se podría configurar el delito de cohecho y colusión.
Por lo pronto, PPK, Alan García y Keiko han salido a aclarar que ellos no han recibido ningún aporte o donativo de la empresa implicada en la mayor corrupción de América Latina. ¡Cuidado!, los efectos de este terremoto político recién se van a sentir en los próximos días, porque esto ocasionará, sin lugar a dudas, muertos y heridos.
Esto recién empieza, porque se habla que dinero sucio y manchado también llegó a municipios y gobiernos regionales.
La otra pregunta que me hago es: ¿A que juega Barata?, porque nadie creerá que soltó así nomás información que no estaba en el cuestionario de los fiscales peruanos. ¿Acaso será un mensaje al gobierno, de lo podría decir al fiscal Hamilton Castro cuando este viaje a Brasil en las investigaciones en torno a PPK? Veremos qué pasa.