Las evidencias científicas y los expertos en el tema determinan que la caída de un rayo en un determinado punto se basa en otros factores climatológicos, y no tiene que ver con llevar un dispositivo móvil en la mano.
Una de las grandes incógnitas que ha remecido el acontecer popular, es la veracidad acerca de las supuestas consecuencias fatales entre el uso de los teléfonos móviles en los exteriores y los rayos. Esta “teoría” solo se queda en un supuesto, demostrándonos una vez más que la desinformación de boca a boca, misma que carece de fuentes confiables, gobierna en el país mucho antes que cualquier autoridad.
“Los móviles celulares, pequeños adornos de metal, joyas, etc., no atraen a los rayos…. Los rayos tienden a caer en objetos relativamente más altos,” afirma John Jensenius, experto en rayos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y National Weather Service. “Las gentes son alcanzadas porque están en el lugar y el momento incorrecto. El lugar incorrecto es cualquier zona del exterior. El momento incorrecto es cualquier instante donde existan tormentas en las cercanías”, concluye.
Por otro lado, lo que sí podría ocurrir, según Swinda Esprit, doctora del Northwick Park Hospital de Inglaterra, y otros doctores, es que si un objeto metálico, tal y como un teléfono móvil, está en contacto con la piel, la descarga (del rayo) se intensificaría provocando daños más severos e incluso la muerte. Sin embargo, en este caso los celulares al contener metal, actúan como un propagador de corriente y acorde a esto, los mismos tienen una escasa cantidad del material.
El mejor consejo, manifiesta Vladimir Rakov, experto en rayos de la Universidad de Florida, sería: «no realizar actividades al aire libre cuando haya tormentas, independientemente de si llevas o no un móvil.» Creemos que es la mejor recomendación y la más sensata para personas que realizan actividades al aire libre.