Hoy llega a Arequipa y de inmediato irá a cabanaconde a sumarse a operaciones
El embajador de Bélgica en el Perú, Mark Van de Vreken, llegó ayer domingo a Arequipa y hoy lunes se dirigirá al distrito de Cabanaconde, para coordinar las acciones de búsqueda de la turista belga Natacha de Crombrugghe, desaparecida el 24 de enero en el Valle del Colca.
Mark Van de Vreken estará acompañado del jefe de la IX Macro Región Policial, el general Miguel Cayetano. Está previsto que se despliegue un gran contingente de efectivos ante la llegada del diplomático.
De acuerdo con información policial, el embajador llegará a Cabanaconde para brindar todo el apoyo de su país a fin de continuar con las tareas de búsqueda de la turista belga, a las cuales se sumarán también tres agentes de la Policía Federal de Bélgica.
Hija de famosos
La presencia del embajador en Cabanaconde obedece a que la turista perdida en el Valle del Colca pertenece a una de las familias más importantes de su país. Su padre, Eric De Crombrugghe, es barón de Linkebeek y está casado con Sabine Verhest, conocida escritora en Bélgica.
Tras más de dos semanas de búsqueda, la Policía aún no encuentra rastro alguno de Natacha, pese a que se han recorrido el 90% de las diferentes rutas de la margen izquierda del Valle del Colca, entre Cabanaconde y el oasis de Sangalle, zona adonde dijo dirigirse la joven al salir de su hotel.
Habla dueña de hotel
Por primera vez, Gladys López, la dueña del hostal La Estancia donde estaba alojada la joven, declaró a la prensa y narró que el 23 de enero, a las 7:30 p. m., Natacha llegó sola a su alojamiento por recomendación de sus coterráneos.
Ella recuerda que le dijo que iba hacer un recorrido al Cañón del Colca por cinco días y me preguntó si tenía un depósito para guardar la mochila. La dueña del hospedaje le dijo que podía dejar en el mismo cuarto, que no le cobraría por ello.
El 24 de enero, último día en que fue vista la turista, López le abre la puerta y Natacha se retira aproximadamente a las 5.00 a. m. Toda la ropa que llevaba puesta era negra y cargaba una pequeña mochila del mismo color.