Embajadores de la Unión Europea en Ayacucho promovieron inversiones y cooperación para el Bicentenario de la Batalla
Del 11 al 14 de junio, una delegación de 14 embajadores de la Unión Europea visitó Ayacucho con el propósito de explorar y fomentar oportunidades de inversión y cooperación en la región, en anticipación al Bicentenario de la Batalla de Ayacucho. Encabezados por el embajador de la UE en el Perú, Gaspar Frontini, representantes de países como Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, y otros, se reunieron con autoridades regionales, locales, empresarios y miembros de la sociedad civil.
Durante su estadía, la delegación evaluó de primera mano la situación política, social y económica de Ayacucho, destacando la iniciativa ‘Global Gateway’ que busca impulsar inversiones europeas en la región. Además, se analizaron las posibilidades de cooperación en comercio y desarrollo económico, así como la viabilidad de productos ayacuchanos en mercados europeos.
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La sociedad civil participó activamente en el diálogo, discutiendo temas sociales y revisando el avance de proyectos financiados por la UE en áreas como el VRAEM. El recorrido culminó en la histórica Pampa de Ayacucho, donde hace dos siglos se selló la independencia de Perú y América.
El alcalde de Quinua, Ruper Limaco, expresó su gratitud por la visita en un año tan significativo para la comunidad y los invitó a sumarse a las celebraciones del Bicentenario. El embajador Frontini concluyó destacando la hospitalidad recibida y la importancia de entender los desafíos y potencialidades de la región.
La Batalla de Ayacucho, librada el 9 de diciembre de 1824, marcó un hito decisivo en la independencia de América del Sur, consolidando la derrota del dominio colonial español. Este año, al cumplirse 200 años del evento, se conmemora como un símbolo de la lucha y la victoria por la soberanía sudamericana, facilitando la formación de naciones libres en el continente.
La capitulación de las fuerzas realistas en Ayacucho significó el fin del control español en Sudamérica y permitió la consolidación de las naciones sudamericanas como estados soberanos.
