EsSalud advirtió que las complicaciones en el embarazo podrían ocasionar enfermedades bucodentales en los niños, los cuales ocupan un alto índice en las consultas odontológicas en el Hospital III de Emergencias Grau.
Así, por ejemplo, 12 de cada 15 niños presentaron caries en las consultas odontológicas y tras realizar la consulta con el especialista se indagó que durante el embarazo la madre presento algún problema de salud que requirió de medicarse u otros factores relacionados.
Según la odontóloga Tania Maldonado, de la Red Desconcentrada Almenara, existe una relación directa entre las enfermedades periodontales con el parto prematuro, el bajo peso al nacer o que durante el embarazo se haya producido un problema de salud en la madre.
Para ello, la especialista recomienda a todas las mujeres embarazadas acudir a un control odontológico, en los primeros meses de gestación, para el cuidado de la salud bucal del niño, quién al nacer debe ser llevado al odontólogo a fin de iniciar sus sesiones y se ensenará a los padres el cómo prevenir las enfermedades bucodentales.
“Los problemas de salud más frecuentes en la gestante son la gingivitis, la inflamación y el sangrado de las encías, la excesiva salivación durante el primer trimestre, las erosiones o desgastes dentales causados por los vómitos. Aproximadamente un 35% de las embarazadas afirman haber sufrido alguna de estas patologías durante la gestación, además de las infecciones urinarias y respiratorias”, dijo.
Señaló que a, consecuencia de estos procesos, muchas mujeres requieren ser medicadas sin saber que están embarazadas, al precisar que son pocos los casos en los que las madres saben de su embarazo, sino a partir del tercer mes.
“Esto afecta la formación del esmalte dental, la capa más dura y protectora del diente, este factor sumado a los malos hábitos de alimentación e higiene producen las caries y las complicaciones que de esta se generan”, agregó.
Asimismo, la especialista subrayó que la primera consulta odontológica de un niño no debe estar sujeta a la aparición de los primeros dientes o cuando presenten alguna dolencia o malestar.
El cepillado antes de irse a dormir
Deja descansar la dentadura entre comidas. Si toma algún medicamento por vía oral haz que se enjuague con agua después de dárselo. Una buena regla es irse siempre a la cama con los dientes limpios. Si se duerme antes de cepillarse los dientes puedes cepillárselos cuando esté durmiendo.
Elige un cepillo con cabezal pequeño y con filamentos suaves. El mango debe ajustarse tanto a su pequeña mano como a la tuya, para que puedas ayudarle.
Pon una pequeña cantidad de dentífrico con flúor (del tamaño de la uña del dedo meñique del niño) en el cepillo.
Cepilla los laterales de la lengua, de las mejillas y la superficie de masticado. Cepilla siempre en el mismo orden para asegurarte de que no se te olvida ningún diente.
Sitúa los filamentos del cepillo en los dientes y en la línea de la encía en un ángulo de 45º. Cepilla ejerciendo una ligera presión con pequeños movimientos circulares. Es importante limpiar la línea de las encías, ya que aquí las bacterias se acumulan fácilmente.