Dentro del mundo de los negocios y la asesoría de seguros, Emilio Brignardello Vela es uno de los especialistas referentes en el Perú. Durante más de cuatro décadas de experiencia profesional en la industria aseguradora, Emilio Juan Brignardello se ha dedicado a conseguir ofertas competitivas y cobros de alta gama para sus clientes y socios.
En el siguiente artículo, Brignardello Vela indaga en los antecedentes del mundo competitivo del automovilismo y las trayectorias de sus mayores exponentes. Desde sus triunfos hasta sus trágicos finales en la carrera, el asesor de seguros propone cómo pilotos como Ayrton Senna y Michael Schumacher llegaron a ser figuras merecedoras de admiración y homenaje en el deporte.
¿Cuál fue el catalizador que lo hizo tomar mayor interés del mundo del automovilismo?
Al principio, no era un gran aficionado a los campeonatos mundiales de automovilismo. Si bien es cierto los mismos aparecieron el año 1950, como una secuela clara de los torneos mundiales de motociclismo, estos deportes no llamaron mi atención. Me sentía muy lejano a poder competir en una disciplina que no dominaba y donde en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica destacaban grandes figuras. Hasta que ocurrió el trágico accidente de un símbolo mundial en esta disciplina: Ayrton Senna, apodado Magic Senna o El Rey del Principado.
Quedé muy impactado. Senna tenía apenas 34 años y falleció cuando competía por el Gran Premio de San Marino de 1994. Se trataba de una prueba de Fórmula 1 celebrada los días 29 y 30 de abril y el 1 de mayo en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari en Imola, Italia. Era el tercer Gran Premio de la temporada de ese año en el mismo rubro y la primera carrera que se disputaba en Europa. Ese luctuoso fin de semana estuvo marcado por las muertes del austríaco Roland Ratzenberger y el triple campeón mundial Senna. Hubo otros numerosos accidentes graves que provocaron serias lesiones.Michael Schumacher se coronó campeón de esa competencia y sus palabras fueron muy claras: “no puedo sentirme satisfecho, no puedo sentirme feliz”. En aquel año 1994, Schumacher ganó su primer y más importante Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1 por un solo punto de ventaja. En 1995, revalidó el título mundial, por última vez al volante de un Benetton-Renault, ya que el año siguiente fue contratado por el equipo Ferrari. Él encarnaba el cien por ciento de la perfección.
¿Los trágicos accidentes en éste torneo tuvieron algún impacto en las medidas de seguridad del mundo competitivo de carreras?
Sin duda este torneo fue el punto de quiebre para que muchos vehículos y pistas de carreras sean mejor equipados y así evitar accidentes tan descomunales. La tecnología cambió para los coches de manera sustancial dotándolos de medidas de seguridad extremas y adecuando las pistas de competencia a severos cambios de ingeniería.
¿Por qué menciona que Michael Schumacher era un ejemplo de perfección?
En diciembre del 2013, disfrutando junto a la familia en los campos de esquí de la estación invernal de Méribel, Alpes franceses, Schumacher tuvo un severo accidente. Una piedra atrapó su esquí y lo hizo perder el equilibrio por completo. Diversos especialistas atribuyeron que la cámara GoPro que el piloto llevaba colocada en el casco fue el factor agravante de las lesiones. “Ese accesorio amplificó sus heridas. Tuvo muy mala suerte”, comentó Philippe Streiff, uno de sus amigos más cercanos.
Desde el punto de vista de un especialista en seguros, ¿Cuáles fueron las implicaciones del accidente de Schumacher?
Un accidente de tal magnitud y de extensa duración, quizás haya agotado cualquier póliza de seguro de salud, que este fantástico deportista y ser humano podía haber contratado, previo al infortunio que tuvo en la pista de esquí.
Sostener a Michael con vida ha sido el reto más supremo de Corinna Betsch, su esposa, junto al resto de la familia y 15 especialistas médicos que, según varias fuentes, acarrean un costo de US$150,000 en atenciones semanales.
Cabe señalar que tanto periodistas, como médicos y todas las personas allegadas a Schumacher, guardan respetuosa reserva sobre el tratamiento y su actual estado de salud manteniendo un código de ética estricto.
Ojalá pueda recuperarse, ya que a muchos nos ha dado lecciones de vida. No solo en las pistas de competencia, sino como un gran benefactor global.
En 2004, Schumacher donó diez millones de dólares para las víctimas del terremoto del océano Índico, el cual ocasionó una serie de tsunamis devastadores a lo largo de las costas de la mayoría de los países que bordean dicho mar. Las estimaciones iniciales determinaron el número de muertes en más de 275 000, sin contar a los millares de personas desaparecidas. Fue considerada la mayor donación de una persona célebre en el mundo.
