El rapero Eminem impulsa el voto a favor de Kamala Harris, mientras Barack Obama sorprende al público con una improvisación de rap en un mitin político.
En un evento electrizante en Detroit, el icónico rapero Eminem presentó al expresidente Barack Obama en un mitin destinado a movilizar el apoyo hacia la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris. Eminem, nativo de esta ciudad, instó a los ciudadanos a no solo participar en las próximas elecciones, sino a hacerlo con convicción, destacando la importancia de que su voz sea escuchada. «Estamos en un momento crítico, así que por favor, salgan a votar. Cada voto cuenta», expresó el rapero, reafirmando su compromiso con la libertad de expresión.
Obama, en un giro inesperado, se unió a la energía del escenario al rapear un fragmento de su famosa canción «Lose Yourself«. Sin embargo, su mensaje principal fue claro: instar a los habitantes de Detroit, una ciudad con una sólida tradición demócrata, a participar en el proceso electoral. «Los resultados pueden ser muy reñidos», advirtió Obama, subrayando la importancia de la participación activa en la democracia.
Durante su discurso, Obama dirigió críticas contundentes hacia el expresidente Donald Trump, quien también se postula para las elecciones. Comparó las trayectorias laborales de Harris y Trump, señalando que mientras Harris trabajó en McDonald’s durante sus años universitarios, Trump se comporta como si trabajara en un establecimiento de comida rápida cuando está cerrado. «La única razón por la que la economía prosperó durante su presidencia fue por el legado que dejó», afirmó.
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La audiencia reaccionó con abucheos cada vez que se mencionaba a Trump, pero Obama enfatizó que los abucheos no son productivos; el verdadero «ruido» que importa es el que se genera al votar. En un paralelo, Trump, en un mitin en Carolina del Norte, arremetió contra Obama, calificándolo de «verdadero idiota» por apoyar a Harris y sugiriendo que su administración había dividido al país.
La aparición de Eminem y Obama en Detroit no solo fue un espectáculo de entretenimiento, sino un fuerte recordatorio de que las elecciones del 5 de noviembre son cruciales para el futuro de Estados Unidos. Con figuras tan influyentes haciendo un llamado a la acción, la expectativa crece en torno a la participación electoral y el impacto que tendrá en el rumbo del país.
