Por: Pablo Carranza
– ¿Qué irregularidades se cometieron en el proceso contra el expresidente Alan García?
Lo primero que hay que recordar, es que Alan García venía de haber salido del segundo mandato y había sido denunciado por diversos hechos, y en los últimos meses él había asistido a cerca de medio centenar a citaciones fiscales. En su inmensa mayoría, yo diría, que de las diez investigaciones fiscales, si la memoria no me falla, ya teníamos archivadas seis carpetas en realidad, porque eran actos de gestión que finalmente se demostraba que no había cometido ninguna irregularidad, menos penal. Sin embargo, inclusive habiendo ya dado su declaración ante el fiscal que tenía la carpeta inicialmente, fue citado nuevamente por la Fiscalía de José Domingo Pérez y en esa carpeta, que está vinculada al tema del Metro de Lima, en la que se sostenía que se había favorecido a la empresa Odebrecht con la emisión de un decreto de urgencia, a efectos de que la obra pasara de la Municipalidad al Gobierno Nacional, había sido citado y Alan García había venido de España a una primera citación. Y, luego, esa citación, cuando estuvo presente él, se suspendió y nuevamente es citado a declarar en la misma carpeta por el fiscal Pérez, y es donde, empezando la diligencia de su declaración, el fiscal Pérez decide levantarla, aduciendo que tenía conocimiento de que iba a haber una información, y bueno, a los pocos minutos, el IDL estaba publicando respecto a una conferencia que dio García ante la Federación de Industrias de Sao Paulo (FIESP), y por la cual él había cobrado 100.000 dólares.
– ¿Cómo se explica esa coincidencia entre IDL y la Fiscalía?
Esa noticia que se dio como primicia por parte del IDL, no lo era, porque esa conferencia había sido informada a la megacomisión, a la Fiscalía de la Nación, cuando fue investigado por un presunto enriquecimiento ilícito, que luego fue archivado, y que en una segunda oportunidad también fue archivada por Pablo Sánchez. Pero, esa información que el IDL presentaba como primicia fue la justificación para que inmediatamente Pérez pidiera el impedimento de salir del país. Esa fueron algunas de las irregularidades en el caso de Pérez, que él fue quien provocó que García tuviera que ser citado hasta dos veces, suspendiéndose estas declaraciones, porque precisamente ya tenía trazado un libreto de que es lo que tenía que hacerse contra él. Cuando se produce la publicación del IDL, el fiscal Pérez se salta un mecanismo de proceso necesario, pero irregular porque la traducción del IDL es la que sirvió para dictar el impedimento, cuando lo que debió haberse hecho es la traducción oficial. O sea, es un hecho gravísimo.
– Cuando dictan la orden de impedimento de salida del país, el presidente García va a la Embajada de Uruguay a solicitar asilo político ¿por qué no se lo concedió?
Bueno, lo que sabemos es que García, ante una información que nosotros habíamos tenido, de que esta era parte de un inevitable mandato de prisión preventiva, porque había sido filtrada la información del impedimento de salida del país, que se cumplió. Fue así como a través de gestiones, que, inclusive, en estas estuvo, el recientemente fallecido José Luis Pérez Sánchez Cerro, se le concede, pero no hay que olvidar que hay una presión de los llamados caviares y de la extrema izquierda, con el gobierno de Vizcarra, que fue un triángulo demoníaco que se juntó para justamente trabajar y viajar a Uruguay, a hacer la gestión para que no se conceda el asilo. Inclusive, formó parte de la información del gobierno de Vizcarra, información falsa, porque ahí se daba cuenta de procesos en las cuales García ya no era investigado, o que habían sido archivadas, o procesos que se estaban recién iniciando, como el caso del puerto del Callao. Es decir, fue un contubernio perverso, maldito, entre estas fuerzas del mal, que finalmente consiguieron que el gobierno uruguayo tirara para atrás en el otorgamiento de asilo para Alan García. Es decir, el libreto ya estaba escrito: era cerrar la posibilidad procesal de que García pudiera seguir defendiéndose en libertad, inventar, digamos, imputaciones que eran falsas, como lo de la conferencia para impedir su salida del país, y lograr, digamos, tenerlo en el Perú. Y, en tercer lugar, lo que finalmente provocó su muerte, ordenar una detención preliminar sobre la base de declaraciones vinculadas a hechos en los que jamás él tuvo participación. Entonces, no hay que olvidar, que la detención preliminar se dio teniéndose como base este tema de la declaración de FIESP y que luego el fiscal Pérez, recordarás, cuando fue a Brasil, no hizo una sola pregunta a Barata cuando lo tuvo enfrente. Bueno, ya luego vinieron las declaraciones perversas de quienes querían salvar el pellejo e imputaron lo que imputaron a García, y que finalmente nada de eso ha sido corroborado.
– ¿Era justo y necesario pedir contra el expresidente García, primero, una orden de detención preliminar de 10 días y después una de prisión preventiva, que era lo que se tenía planeado en la Fiscalía?
Primero, no tenían ningún elemento de contundencia para ordenar una detención preliminar, repito, fue por el tema de la conferencia, de lo cual luego Pérez no hizo una sola pregunta a Barata, y en segundo lugar, porque García había soportado, de alguna manera, por tener un término, las citaciones que se habían producido. En la carpeta del fiscal Pérez, había asistido, viniendo de España, en dos oportunidades. O sea, no había justificación para que se diera ni el impedimento de salida del país como tampoco la detención preliminar, pero este ya era un modus operandi de este señor Pérez y en general, (el fiscal) Vela sobre él, tenían preparado para lograr aniquilar o políticamente o la vida de García.
– ¿Las acciones del presidente García a lo largo del proceso representaban peligro procesal o de fuga como para que mereciera 36 meses de prisión preventiva?
A ver, en el libreto de Pérez era inevitable porque él había, digamos, convencido, entre comillas, al juez para que dictara un impedimento de salida del país cuando toda la conducta procesal precedente no había sido más que la de colaborar. Entonces, no había peligro procesal en términos de fuga ni tampoco peligro procesal, digamos, referente a obstaculizar la investigación. García siempre colaboraba con la investigación y siempre asistió a las citaciones. Entonces, ninguno de los dos peligros procesales se presentaba. Sin embargo, el pedido de prisión preventiva era lo inevitable después de la detención preliminar porque ese era el oscuro libreto que tenía Pérez y en general el equipo que encabezaba el señor Vela.
– ¿Por qué odiaban tanto a Alan García?
Porque estos personajes representan a un sector, o se identifica con un sector perverso del pensamiento político en el país, que son los caviares y de alguna manera también la extrema izquierda, y también coludidos con cierto sector de la extrema derecha en el Perú, que siempre han sido adversarios en principio del aprismo y luego con Alan García que catapultó al triunfo electoral en dos oportunidades. Yo creo que temían que la figura del aprismo y Alan García, pudieran regresar a un tercer mandato luego de algún tiempo. Entonces, el tema era clarísimo o se eliminaba políticamente a García Pérez o conforme nosotros sospechábamos siempre, se pusieron a escuchar sus conversaciones y es altamente probable, que hayan sabido el destino final que él pudo haber provocado si acaso llegaban a detenerlo, enmarrocarlo y mostrarlo encarcelado. Eso, él no lo iba a permitir, lo había anunciado a su entorno político y cercano, como nosotros, Pinedo, entre otros, sabiendo que si pasaba eso se iba a quitar la vida.
