Un escándalo se ha desatado en el Tribunal Constitucional luego que cuatro magistrados pretendieran validar una votación que rechazaba la demanda competencial que presentó el Congreso contra el Poder Judicial por reponer a los magistrados Aldo Vásquez e Inés Tello en la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Pese a que esta decisión fue anunciada por el TC, el magistrado Gustavo Gutiérrez denunció que dicha votación fue ilegal ya que se realizó cuando no había el quórum requerido, que es de cinco magistrados.
En ese sentido, alertó que sus colegas habrían incurrido en una infracción constitucional y que, en la práctica, no se ha rechazado la demanda competencial del Parlamento.
SESIÓN
«Para el día de hoy, 18 de octubre, a las 9:15 am, se agendó la deliberación y votación del Expediente 00004-2024-PCC/TC, proceso de conflicto competencial promovido por el Congreso de la República contra el Poder Judicial. Habiéndose iniciado la deliberación con la asistencia de siete magistrados, se realizó un extenso debate de más de dos horas, donde cada uno manifestó su postura, siendo la posición mayoritaria contraria a la ponencia, que proponía declarar fundada en parte la demanda», se lee en el comunicado emitido por el TC.
El órgano jurisdiccional señaló también que, cuando la presidenta dio inicio a la votación, el magistrado ponente Hernández Chávez y los magistrados Morales Saravia y Gutiérrez Ticse se retiraron sin que la presidencia hubiese levantado la sesión.
«Seguidamente, se recogieron el sentido de los votos de los cuatro magistrados presentes, Pacheco Zerga, Domínguez Haro, Monteagudo Valdez y Ochoa Cardich, que votaron en contra de la ponencia», añadieron.
Recordaron que, conforme al artículo 112 del Nuevo Código Procesal Constitucional, en los procesos competenciales la sentencia se obtiene con el voto conforme de cinco magistrados.
El pasado mes de abril, el Congreso de la República interpuso la demanda competencial contra el Poder Judicial, por presunta vulneración de sus prerrogativas exclusivas y excluyentes.
Esto, luego que se emitiera un fallo judicial mediante el que se declaró fundada una medida cautelar a favor de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, Inés Tello y Aldo Vásquez, quienes habían sido inhabilitados por diez años por el Parlamento en marzo pasado.
VOTACIÓN ILEGAL
Por la noche, Gustavo Gutiérrez Ticse señaló en Canal N que no se debió votar en el TC porque no había quórum requerido, de cinco magistrados. «Eso significa una infracción a la Constitución», dijo.
“Es un acto forzado. No sé que ha pasado porque ellos votan sin quórum. Si se retiran tres, ya no pueden votar. Eso es gravísimo. Se ha forzado, se ha actuado de manera violenta para tener una decisión hoy, pero no hay ninguna decisión porque no hay una sentencia. La sesión se levantó a la una de la tarde y se volvió a convocar a las 2 de la tarde, pero ahí solo había cuatro magistrados”, señaló.
El magistrado respondió al comunicado emitido por el TC, en el que se le acusa a él, al ponente Hernández Chávez y a Morales Saravia de haber abandonado la sesión, aunque la presidencia no hubiese levantado la reunión. Consideró que lo señalado en el informe de la entidad “mella nuestro honor y nuestra reputación”.
“[El comunicado] no solamente está plagado de inexactitudes, sino que dice una falsedad. En ningún momento se sometió a votación esa ponencia. Es por eso que esto resulta grave. Yo voy a pedir formalmente el lunes a primera hora que me dé copia de la sesión del Zoom, donde consta la grabación textual que hace la inteligencia artificial y donde se va a poder acreditar fehacientemente, salvo que lo borren, que en ningún momento esto fue sometido a votación”, dijo en Canal N.
SIN QUÓRUM
El magistrado Gutiérrez Ticse se mostró bastante indignado con que los cuatro magistrados votasen sin el número mínimo necesario, y recalcó que la acción tomada por ellos, significa una infracción a la Constitución.
“Al no estar tres magistrados ya no hay quórum. Vamos a poner en la lógica de estos magistrados, así hubiera votación si no hay tres no hay quórum, ya no procede. Eso es grave, eso significa una infracción a la constitución”, subrayó.
“Se ha forzado de manera violenta para poder tener hoy una decisión. ¿Qué decisión tenemos hoy? Ninguna porque no hay ningún voto sustentado. No hay razones de la declaración de infundado”, acotó.
Asimismo, explicó que en este caso no es factible aplicar la norma de supletoria destinada a casos en los que hay una correlación de votación, y que tampoco era posible aplicar la modificación recién aprobada por el Congreso.
“No hay quórum, no se puede votar. Esto llama la atención sobre por qué o cuál es la razón de apresurar las cosas, de que se vote sin ponencia mayoritaria y de manera inmediata, cuando ni siquiera había la posibilidad de que, aun con la reforma del Congreso, se pudiera cambiar el sentido de la mayoría; solamente había tres. No tenía ningún sentido”, indicó.
LOS HECHOS
Según lo narrado por Gutiérrez Ticse, la sesión inició aproximadamente a las 10 de la mañana y el ánimo de resolverlo se mostró tras dos horas. Debido a que no había un acuerdo, el entonces magistrado ponente, Pedro Hernández Chávez, decidió ceder la ponencia.
“Yo mismo le pregunté a la magistrada Patricia Pacheco: ‘¿Qué voy a votar yo, señora Pacheco? ¿Presidenta, voy a votar en contra de la ponencia de Hernández o a favor?’ Tengo que votar sobre una ponencia que tiene la mayoría”, señaló.
Para ese momento, la ponencia del grupo conformado por Pacheco Zerga, Domínguez Haro, Monteagudo Valdez y Ochoa Cardich era la que contaba con la mayoría. Según explicó Gutiérrez, ellos tenían que “producir una ponencia” para que él pudiera votar en contra, ya que proponían declarar procedente la denuncia interpuesta por el Congreso.
A raíz del rechazo de los magistrados, Hernández cede la ponencia, levanta la sesión y se retira porque “le parece muy poco cortés” la posición de sus compañeros. Acto seguido, Gutiérrez y Morales toman la misma decisión de retirarse de la sesión.
INTOLERANCIA
“A mí personalmente eso me pareció un hecho lamentable, que no haya un poquito de tolerancia al poder nosotros entendernos, pese a que ya había algo formado para que se pueda convocar a una sesión en la fecha más inmediata y tengamos una ponencia mayoritaria. A mí me pareció eso un acto forzado, un acto de exceso que yo también acompañé, y en ese momento me retiro; luego se retira el otro magistrado”, precisó.
Pese a la ausencia de tres magistrados, los otros cuatro continuaron la sesión, reiniciada a la 1 de la tarde, y votaron contra la ponencia, resultando en la improcedencia de la denuncia constitucional contra el Poder Judicial.