Ya habilitó los viajes a países de la Unión Europea y a partir del 1 de julio lo hará con los países que tengan la epidemia controlada
España es uno de los grandes perdedores en la crisis del Covid-19. “La crisis sanitaria obligó a cerrar las fronteras, la crisis económica exige abrirlas”, repiten como un mantra desde el sector.
Ahora, el gobierno ha lanzado un plan de impulso para el turismo de 4.262 millones de euros, que los representantes empresariales ya han calificado como “tardío e insuficiente”. Una inversión pública mucho menor que los 18.000 millones de euros de refuerzo aprobados en Francia, la primera potencia turística mundial (España es la segunda con 84 millones de visitantes internacionales en 2019).
“Es una prioridad”, asegura el presidente socialista Pedro Sánchez. “No es que sea una apuesta del gobierno, sino más bien es casi la única carta que tiene en su mano”, dice a Infobae Josué Coello, periodista económico en el canal de televisión La Sexta.
“No es casualidad que el miedo a la pandemia desaparezca justo cuando llega el verano, van a intentar reactivar el turismo como puedan para salvar en la medida de lo posible el durísimo golpe económico que va a dejar el virus en 2020”.
No es que sea una apuesta del gobierno, sino más bien casi la única carta que tiene en su mano”, resumió Coello.