El proyecto de ley busca que la transexualidad deje de ser considerado un trastorno mental y las personas trans puedan «revindicar su identidad» sin necesidad de un tratamiento médico.
De acuerdo al borrador de la polémica ley de igualdad para personas trans diseñado por el Gobierno, los mayores de 16 años podrán cambiar su sexo y nombre en el registro civil de España, sin la necesidad de un tratamiento o informe médico.
El proyecto de ley elaborado por el Ministerio español de Igualdad, también plantea que los menores entre 12 y 16 años puedan cambiar su nombre y sexo con el consentimiento de sus padres o tutores.
Esto se da luego de que las personas trans demandaran una ley que acabe con la patologización de la transexualidad en España y las convierta en «ciudadanos de primera«. Para que puedan reivindicar su identidad sin que alguien más tenga que la potestad de indicar que se debe a un trastorno.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la transexualidad como un trastorno en 2018. Sin embargo, la legislación española pide un diagnóstico médico y tratamiento hormonal de dos años para que una persona pueda cambiar su sexo.
En ese sentido, el borrador de proyecto de ley busca esa despatologización de la transexualidad, en línea con la OMS. Asimismo, garantiza protección y derechos específicos a todos los individuos «cuya identidad de género no se corresponde con el sexo asignado al nacer».
El texto incluye medidas en el ámbito sanitario, educativo, laboral y deportivo. Además, que se pueda solicitar no especificar el sexo, para quienes no se identifiquen con el género femenino o masculino.
Entre las prestaciones sanitaria, además de los tratamientos hormonales y quirúrgicos, se precisa que las personas trans con capacidad de gestar, puedan recurrir a las técnicas de reproducción humana asistida.
Ley Polémica
La autodeterminación del género ha sido objeto de debate, en donde el Ministerio y el PSOE (Partido Socialista) defienden que el sexo es un hecho biológico insoslayable que determina las condiciones de las mujeres, mientras que el género es una construcción social.
«Estamos en contra de los posicionamientos que defienden que los sentimientos, expresiones y manifestaciones de la voluntad de la persona tienen automáticamente efectos jurídicos plenos», indicaba un argumentario hecho público por los socialistas en Junio del año pasado.
Sin embargo, pese a las polémicas y posturas enfrentadas, el Gobierno de España reafirmó su postura de sacar una legislación que proteja los derechos de las personas trans.
Cabe señalar que las personas trans, además de someterse a tratamientos y pruebas que no se le exige al resto, sufren de discriminación y desigualdad. Según estudios de la Federación Estatal de Gais, Lesbianas y Transexuales (FELGTB), el 50 % retrasa o anula sus citas médicas para evitar un trato discriminatorio y el 60 % de los menores trans sufre insultos, acoso, amenazas o agresiones físicas en el ámbito escolar.