La actriz descarta invitación de la organización en protesta por la exclusión del director
A finales del mes de junio la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood volvía a abrir sus puertas a 928 nuevos miembros con los que pretendía convertir la institución en un lugar más diverso y plural. Actores como Timothée Chalamet, Emilia Clarke, o los españoles Javier Cámara y Carmen Maura se encontraban entre los invitados a formar parte de la Academia; pero hay una persona que ha rechazado esta invitación.
Se trata de Emmanuelle Seigner, la mujer de Roman Polanski, que durante el pasado mes de mayo era expulsado de la organización tras el establecimiento de un nuevo código de conducta contra el acoso sexual dentro de la industria tras las acusaciones que recibió Harvey Weinstein, las cuales impulsaron a finales del año pasado la creación del movimiento #MeToo.
La actriz francesa de 52 años descartó incorporarse en protesta, por la exclusión a su esposo, en una carta abierta publicada por el diario Journal du Dimanche.
«La Academia estadounidense de las artes y de las ciencias del cine me propone que me una a ella, en compañía de otras actrices, en nombre de una feminización, por otra parte, necesaria. ¿Quién puede pensar que yo no me pueda preocupar por la igualdad entre hombres y mujeres?», escribió Seigner.
«He sido feminista desde siempre, pero cómo voy a hacer como si no supiera que la Academia, hace unas semanas, echó a mi marido, Roman Polanski, para quedar bien con los tiempos que corren. La misma academia que lo premió con un Óscar al Mejor Director por ‘El Pianista’ en 2003. ¡Curiosa amnesia!», añadió la intérprete.
«Esta Academia probablemente piense que soy una actriz lo bastante arribista, sin carácter, como para olvidar que estoy casada desde hace 29 años con uno de los más grandes directores. Lo amo, es mi esposo, el padre de mis hijos. ¿Lo rechazan como a un paria y unos académicos invisibles piensan que yo podría ‘subir los escalones de la gloria’ a sus espaldas? ¡Insoportable hipocresía!», denunció.