El Gobierno de Estados Unidos solicitó el apoyo de sus aliados en Europa para prohibir la importación del petróleo ruso.
Estados Unidos busca obtener el apoyo de países europeos para prohibir la importación de petróleo ruso. La finalidad de esta medida es asfixiar la economía de Rusia y frene su invasión a Ucrania.
Por su parte, el mandatario estadounidense, Joe Biden, se comunicó con diversos gobernantes europeos a través de una videollamada. Se resalta la presencia de Emmanuel Macron, mandatario francés; Olaf Scholz, canciller alemán, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
Asimismo, la Casa Blanca emitió un breve comunicado. «Los líderes afirmaron su determinación para continuar elevando los costes para Rusia de su invasión injustificada y sin provocación a Ucrania», señaló.
En tanto, Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., afirmó que se está manteniendo conversaciones con la Unión Europea (UE). Dichos diálogos tienen el objetivo de prohibir la importación de petróleo ruso para asfixiar la economía rusa. De esta manera, se estaría frenando el ataque del ejército de Vladímir Putin a Ucrania.
Incluso, el mismo gobernante ucraniano, Volodímir Zelenski, está a favor de que la comunidad internacional apruebe cancelar las compras de petróleo de Rusia.
«Lo puedes llamar embargo o un acto moral cuando te niegas a dar dinero a terroristas», dijo Zelenski.
Alza de precio el petróleo
El barril del crudo ha incrementado su precio en los mercados internacionales, a raíz de los posibles planes de embargo petrolero a Rusia. Asimismo, el disparo de precio ha preocupado a países como Alemania, quienes dependen en gran medida de esta fuente de energía.
Por su parte, en Estados Unidos estas conversaciones se producen en un momento económico delicado. Ellos tienen una inflación no vista en cuatro décadas y tensa situación en la Administración de Biden, que teme una mayor presión sobre los bolsillos de los estadounidenses en un año de elecciones legislativas, en noviembre próximo.