Tomas tu frappuccino, pero de repente sientes una oleada de dolor que se dispara mediante tus dientes directamente hacia tu cerebro; significa que sufres de dientes sensibles al frio.
Gracias a una reciente investigación parece haber encontrado la respuesta al problema. Es importante mencionar que los dientes pueden doler a una tremenda gravedad por diferentes razones, como erosión de las encías, caries. Los especialistas encontraron que los odontoblastos cumplen un papel clave en esta área del dolor que experimentan las personas con sensibilidad al frio.
Los odontoblastos tienen proteínas sensibles al frío, lo cual pueden detectar una reducción de la temperatura a través del uso de un canal iónico, conocido como TRPC5. Los científicos hallaron que TRPC5 era muy sensible al frio, sin embargo, al inicio, no se podría determinar en qué parte del cuerpo trabaja esta capacidad de detección del frío.
“Descubrimos que los odontoblascos, que apoyan la forma del diente, también son responsables de detectar el frío”, explicó Jochen Lennerz , uno de los miembros del equipo, quien agregó: “Ahora tenemos la prueba definitiva de que el sensor de temperatura TRCP5 transmite frío a través de los odontoblastos y activa los nervios, creando dolor e hipersensibilidad al frío. Esta sensibilidad puede ser la forma que tiene el cuerpo de proteger un diente dañado de lesiones adicionales”.