Por: Carlos Linares Huaringa
Twitter: @carloslinaresh
Las declaraciones de Marcelo Odebrecht a los fiscales peruanos en Curitiva, Brasil, han puesto en una situación complicada al presidente Pedro Pablo Kuczynski y al exjefe de Estado Alan García.
En ambos casos, dijo tener la certeza de haber aportado a sus campañas el 2011 como parte de la política de la compañía de apoyar a todos los que iban como favoritos en las encuestas. Sin embargo, precisó que la confirmación de montos y fechas correspondía a Jorge Barata, exmandamás de la constructora en Perú.
Las dos figuras políticas han negado esta posibilidad y aunque el tema ha sido el más ventilado mediáticamente ayer, es el que menos complicaciones les puede traer.
Han sido otras revelaciones las que podrían complicar su situación legal. En el caso de PPK es la referencia a una contratación como consultor económico una vez terminado el gobierno de Alejandro Toledo.
En este punto, Odebrecht no fue genérico ya que -según las fuentes presenciales del interrogatorio- manifestó que él mismo asistió a una o dos conferencias de Kuczynski y abundó en que su función era evaluar los megaproyectos que tenían en Perú.
Reveló que el pago por dicha función se realizó con dinero de la denominada ‘Caja 2’, la asignada al pago de sobornos.
El problema es que, de ser cierto, le habría mentido a la Comisión Lava Jato del Congreso, ya que vía carta negó esta posibilidad. Y ahí sí, como señaló el titular del Poder Judicial Duberlí Rodríguez, estaríamos hablando de un delito.
También sería bueno que se aclare en qué momento PPK pasó de ser opositor a la Interoceánica –como señala Odebrecht- a un entusiasta promotor de la misma, ya que fue quien logró quitar del camino todas las observaciones al proyecto y en un tiempo récord.
En el caso de García, la situación es similar. Odebrecht dice que lo contrató a Alan después de su mandato para dar una conferencia por US$100 mil como parte de su política de incentivos para exmandatarios.
El líder aprista rechazó ayer esta aseveración y aseguró que fue la Federación de Industriales del Estado de Sao Paulo la que lo contrató.
¿Pero por qué Odebrecht se irrogaría como suyo el pago realizado por un gremio empresarial que tiene cientos de miembros?
Esperamos que esta y otras preguntas sean absueltas próximamente, no solo cuando se conozcan las declaraciones completas de Odebrecht, sino cuando la Fiscalía las corrobore con los registros de los servidores Drousys y My Web Day, que contienen toda la contabilidad paralela desde la cual salieron los fondos y que deben llegar desde Suiza.