Autoridades hallaron botellas con gasolina en el lugar. Por temor a represalias, la víctima no denunció el hecho.
En la madrugada del último jueves, un mototaxi fue consumido por las llamas en el distrito de Comas, presuntamente como parte de una amenaza de extorsionadores. El ataque habría sido dirigido al propietario del vehículo, quien pertenece a la asociación de mototaxistas Santa Rosa. Según se presume, los delincuentes buscaban presionar al dueño para que acceda al pago de cupos.
En la escena, efectivos policiales encontraron dos botellas con restos de gasolina, utilizadas aparentemente para iniciar el fuego. Aunque el siniestro no dejó víctimas humanas, el mototaxi quedó completamente destruido. Ante el temor a represalias, el propietario decidió no interponer una denuncia formal.
Fuentes cercanas revelaron que los integrantes del gremio de mototaxistas al que pertenece la víctima también han sido objeto de amenazas similares, lo que ha generado un ambiente de miedo entre los trabajadores del sector. La ausencia de denuncias se ha convertido en una medida para evitar nuevas agresiones por parte de los extorsionadores.
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Por su parte, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha iniciado investigaciones para identificar a los responsables y desarticular a las bandas delictivas que operan en la zona. Las autoridades han reiterado la importancia de que las víctimas colaboren con las indagaciones para reforzar las acciones contra estos grupos criminales.
Otro hecho alarmante en Comas
Horas después, en un caso separado, un hombre fue asesinado en plena vía pública en la intersección de la avenida Revolución con el jirón Ricardo Palma. Según testigos, la víctima se encontraba compartiendo con amigos cuando un sicario, a bordo de una moto lineal, disparó tres veces contra su cabeza, dejándolo sin vida.
La Policía baraja la hipótesis de un ajuste de cuentas detrás de este asesinato, mientras se avanza en la recopilación de pruebas para esclarecer el móvil del ataque. Estos episodios de violencia han generado preocupación entre los vecinos de Comas, quienes exigen mayor seguridad en el distrito.
