Escándalo a favor de empresas chinas
Durante los siete primeros meses del gobierno de Pedro Castillo, dos empresas chinas lograron ganar licitaciones irregulares por más de 3,840 millones de nuevos soles, los cuales han destapado las sospechas de la fiscalía, quien ya inició las investigaciones ante un caso que podría superar al sonado escándalo de “Lava Jato”.
Se trata de las empresas China Civil Engineering Construction y China Railway, quienes lograron suculentos contratos en consorcio con las empresas peruanas de los hermanos Aguilar Quispe, Ingeniería Integración de Proyectos (INIP) y Grupo Constructor & Consultor Asociados (GC&CA).
Según la declaración como aspirante a colaboradora eficaz, la lobista Karelim López Arredondo, los sobrinos del presidente Pedro Castillo (Gian Castillo Gómez, Fray Vásquez Castillo, Rudbel Oblitas Paredes y Fany Oblitas Paredes), y su amigo el empresario Zamir Villaverde García, entre otros operadores, formaban parte de una red de intereses que estaba al servicio de las constructoras chinas. Y que la pantalla de estas compañías era la firma Ingeniería Integración de Proyectos (INIP), de los hermanos Aguilar Quispe, que no había contratado antes con el Estado.
Karelim López entregó una lista en la que aparecían implicadas en adjudicaciones con INIP, la empresa de los Aguilar Quispe: las constructoras China Civil Engineering Construction Corporation y China Railway Tunnel Group.
Para entregar estas jugosas licitaciones de direccionaron las bases para favorecer a las empresas chinas.
Desde el 2018, durante el mandato de Martín Vizcarra a la fecha 15 empresas de construcción chinas mantienen una presencia importante en el mercado peruano, llegando a sumar más de S/ 15,000 millones de soles en contratos de saneamiento, hospitales, pistas y carreteras en todo el Perú. Unas 56 de esas adjudicaciones fueron con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) donde Karelim López acusó al presidente Pedro Castillo de liderar una mafia para entregar licitaciones a cambio de coimas.
La manera en que intervienen es muy similar a como actuaban las empresas que formaban parte del ‘Club de la Construcción’: se presentaban en consorcio o individualmente y entregaban sus ofertas previamente coordinadas para que una de ellas saliera ganadora.